Jaione Aristregi como portavoz del Grupo Municipal Orain Hernani, y debido a algunos artículos publicados no hace mucho, me gustaría aclarar en esta nota algunos aspectos que tienen que ver con el ejercicio de la democracia, que aunque son obvias conviene de vez en cuando recordarlas.

Es norma comúnmente admitida en el municipalismo que un alcalde, durante el ejercicio de su función de representación municipal, se aleje un poco del partido político que le sustenta, para convertirse en el alcalde de todas y de todos. Quiero decir con esto, que se debería mostrar más sensible a la escucha de las diferentes voces de la ciudadanía, explicarles los diversos movimientos por medio de una información transparente, y estimular su participación en comisiones abiertas. En dos palabras, transparencia y participación.

Las decisiones en la gestión municipal deberían pivotar sobre los derechos de las personas, y no sobre las medidas dirigidas a crear clientela. Entender que la Corporación Municipal debe estar al servicio de todas las personas que viven, trabajan o transitan por nuestro pueblo, aplicando la igualdad de trato y de oportunidades. Incluso, en ocasiones, defender con más intensidad a las personas más desfavorecidas.

Transcurridos muchos más de los cien días preceptivos, cabe destacar que esas promesas no se están cumpliendo. Pero destacar con argumentos, y no explicando el lugar que ocupa la oposición en las diferentes comisiones. Nuestras críticas siempre serán políticas y respetuosas. Por lo que en justicia esperamos respuestas políticas y respetuosas.

Por último, las alusiones a nuestros conflictos nos parecen fuera de lugar. Hay que mostrar más clase y elegancia, y menos propensión al cotilleo.