El Gobierno de Lakua y las tres diputaciones forales presentaron ayer un módulo de educación cívico-tributaria para estudiantes de ESO. Su objetivo es difundir conocimientos básicos sobre economía y fiscalidad que permitan a las futuras generaciones comprender el papel que desempeñan los impuestos en las sociedades modernas y su relación con los bienes y servicios que conforman el sector público. El módulo se basa en una iniciativa del departamento de Hacienda del anterior Gobierno foral de EH Bildu que en colaboración con las asociaciones educativas Kristau Eskolak, Ikastolen Elkartea y BIHE confeccionaron los materiales de la unidad didáctica que se ha utilizado en Gipuzkoa durante los últimos cuatro años.

La extensión del proyecto de educación tributaria al resto de territorios es, desde luego, una noticia a valorar positivamente, toda vez que ayuda a más estudiantes de nuestro país a comprender el porqué de los impuestos así como los principios básicos por los que se rigen. Todo ello debería redundar, sin duda, en un debate más amplio y en una participación más activa de toda la ciudadanía en cuestiones económicas de interés general, lo que fortalecerá no solo el sector público sino también la democracia. Con todo, el camino de la unidad didáctica no ha estado exento de vicisitudes. El nulo interés mostrado por el actual Gobierno foral de Gipuzkoa hizo peligrar la continuidad del proyecto. La demanda de la comunidad educativa fue determinante para que se mantuviera el proyecto original hasta transformarse ahora en un módulo accesible para todos los centros de la CAV.

Durante la presentación, los responsables políticos hicieron hincapié en la importancia del módulo educativo para combatir el fraude fiscal. Se les olvidó mencionar que para ello, además del conocimiento sobre los impuestos y los objetivos a los que sirven, resulta fundamental que se perciba como justo el modo de recaudar y de gastar.