Recortes sociales e hipocresía institucional

Numerosos actos y manifestaciones recordaron que ayer se celebraba el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Como suele ser habitual, las organizaciones sociales advirtieron del aumento de personas en riesgo de pobreza y criticaron las políticas de recortes sociales que impiden que las desigualdades sociales vayan remitiendo. En el ámbito institucional no hubo tantas declaraciones públicas. Quizás la más relevante fue la del Parlamento de Nafarroa, que aprobó la víspera una declaración institucional que fijaba el compromiso de revisar y actualizar el Pacto Navarro contra la Pobreza.

Estos días internacionales suelen servir para recordar y actualizar datos. Con los expuestos ayer se vuelve a constatar que continúa aumentado el número de personas que, en todo el mundo pero también en nuestras sociedades opulentas, viven en condiciones precarias y sin apenas ingresos. Lo más llamativo es el hecho de que cada vez más trabajadores con empleo se encuentran por debajo de los umbrales de pobreza. Tanto se ha degradado el trabajo por cuenta ajena por las sucesivas reformas laborales que ya no es suficiente tener uno para vivir decentemente. Con todo, el dato más terrible es que alrededor de la mitad de las familias formadas por un solo adulto con hijos a su cargo viven en una situación de riesgo de pobreza. Este hecho evidencia que son en gran medida las niñas y niños los que sufren las consecuencias de la penuria económica.

En días como el de ayer aflora también la hipocresía de algunos responsables institucionales. Acostumbran a olvidar las decisiones que han tomado a lo largo del año y se dedican a desempolvan sus discursos políticamente correctos, al tiempo que se apuntan a los buenos deseos sobre la erradicación de la pobreza en el mundo. La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria volvió a recordar al Ejecutivo de Lakua que los recortes en las prestaciones sociales que agudizan la pobreza son su responsabilidad.

Search