Ayer se cumplieron dos años desde que la mayoría social de Nafarroa desalojó al régimen de UPN, PSN y PP. 731 días de cambio que, con sus peros y sus retrasos, han revolucionado el panorama político del herrialde. Profundizar la transformación cimentando de forma irreversible cada paso es el reto que todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales implicadas en el cambio tienen ante sí en el próximo bienio.

Porque un régimen de cuatro décadas, heredero del anterior, no se desactiva en cuatro años. Un botón de muestra es, aunque suene extraño, la autovía entre Iruñea y Logroño (A-12), impulsada por el expresidente Miguel Sanz (UPN) hace 20 años. Más concretamente, su forma de financiación, que fue (y sigue siendo), el llamado «peaje en sombra», nombre que esconde la privatización de facto de una infraestructura pública. Brevemente resumido, se trata de adjudicar la construcción y gestión de la autovía a un contratista privado, al que posteriormente la Administración pública paga una cantidad de dinero anual durante el tiempo que dure el contrato. El mecanismo permite a la institución no tener que desembolsar el coste de la obra de golpe, pero las arcas públicas acaban pagando muchísimo más a través de los cánones anuales que se prolongan durante años en beneficio del consorcio en cuestión. El caso de la A-12 es palmario: la construcción de la autovía costó 334 millones de euros, un dinero que Nafarroa ya había acabado de pagar el año pasado, pero el canon anual se seguirá pagando hasta 2032, de modo que la beneficiaria (ahora el banco suizo UBS) acabará recibiendo unos 1.157 millones de euros, más del triple del dinero invertido.

Este sistema de financiación, idéntico al utilizado por la Diputación de Gipuzkoa para la incineradora de Zubieta, compromete las arcas públicas durante décadas y limita el margen de actuación de gobiernos futuros; sirve para privatizar beneficios, pero también para intentar blindar un modelo económico y un régimen político ante los ocasionales vaivenes electorales, como se ve ahora en Nafarroa.