Joseba Iturria
Le Cap D'Agde

Greipel puede con Peter Sagan

El alemán aprovechó el trabajo de Orica y BMC para lograr su tercera victoria al sprint en una etapa en la que Urtasun entró en la fuga.

Greipel se impone en el esprint final. (Lionel BONAVENTURE / AFP)
Greipel se impone en el esprint final. (Lionel BONAVENTURE / AFP)

André Greipel logró su tercera victoria en Le Cap d'Agde al imponerse al sprint a Peter Sagan y Boasson Hagen en una etapa en la que el alemán se aprovechó del trabajo de Orica y BMC, que anularon una escapada de ocho corredores en la que Urtasun dio presencia a Euskaltel.

Mientras el equipo australiano se desgastó en el trabajo para Goss, que no pudo superar la cota de Tercera de Saint Michel situada a 23 de meta, Lotto solo apareció en los últimos kilómetros con cuatro compañeros de Greipel para anular el intento protagonizado por Albasini y Vinokourov y para llevar al alemán a la victoria.

Es lo mismo que hace el Liquigas. Los dos tienen un buen líder para la general y nunca desgasta a sus corredores en tareas de persecución, pero al final Sagan y Greipel tienen el apoyo que necesitan para sumar entre los dos seis victorias, mientras que Goss nunca ha estado a la altura del equipo que más ha trabajado en las etapas llanas.

La de ayer volvió a demostrar lo difícil que es llevar una escapada hasta las últimas consecuencias. Pablo Urtasun fue el que lanzó la fuga en el primer kilómetro y volvió a cumplir con lo que prometieron el lunes los cinco supervivientes de Euskaltel, que solo han estado fuera de la escapada buena en la etapa de La Toussuire.

Ocho escapados

Junto a él salieron cinco franceses en el día de su fiesta -Bouet (Ag2r), Dumoulin (Cofidis), Engoulvent (Saur), Ladagnous (FDJ) y Pineau (Omega)-, Morkov (Saxo) -el ciclista más combativo, que quería homenajear a su padre fallecido hace cinco años- y Curvers para recordar que el Argos participa en el Tour, porque apenas se han esforzado para justificar su invitación.

Los escapados alcanzaron pronto una máxima ventaja de 9.20 en el kilómetro 33 y, a partir de ahí, el Orica empezó a trabajar en el pelotón para reducir la diferencia con demasiada facilidad. Ni las fuerzas de los escapados fueron suficientes para imponerse al equipo australiano, ni tampoco el acuerdo entre los ocho fue el adecuado, porque a 65 de meta atacó Pineau y luego contraatacó Morkov.

Además BMC y RadioShack intentaron sorprender a los Sky con algún abanico en los últimos kilómetros en los que el pelotón rodaba en paralelo a la costa y Evans atacó en la corta, pero muy dura, subida del Mont Saint Claire, que supuso el final de la escapada del día.

Ataque de Evans

El australiano realizó una gran aceleración sin mucho sentido, porque desde la cota quedaban 23 kilómetros a meta. Ese ritmo que marcó dejó descolgados a Goss y Cavendish y menos de 50 corredores quedaron con opciones de disputar el triunfo.

Entonces se produjo un parón que intentó aprovechar Egoi Martínez, -el único vasco junto a Haimar Zubeldia que entró en el grupo delantero-, pero el Sky anuló su tentativa. Luego Albasini (Orica) se marchó con Vinokourov (Astana) para intentar recompensar el trabajo de sus compañeros y llegaron a alcanzar una veintena de segundos sobre el grupo. Hansen, Bak y Roelandts -los tres ciclistas del Lotto que estaban con Vandenbroeck y Greipel- aparecieron en cabeza para conseguir anular la fuga dentro de los tres últimos kilómetros de la etapa.

Al ser atrapados saltó Luis León Sánchez, que solo consiguió acabar con el tren del Lotto y ese esfuerzo dejó al alemán sin su lanzador. Nadie lo tenía y fue el propio líder Bradley Wiggins el que lanzó el sprint de Boasson Hagen para intentar recompensar el gran trabajo que realiza para él, pero Greipel y Sagan fueron más fuertes y remontaron al campeón noruego.

Primera toma de contacto con los Pirineos con el muro de Péguère

Los ciclistas afrontan hoy la primera de las tres etapas pirenaicas, con salida en Limoux y llegada en Foix tras 191 kilómetros. El programa pirenaico resulta atípico este año porque tras la de hoy, mañana espera una jornada llana con final en Pau y el martes el día de descanso antes de afrontar las dos últimas entregas de la alta montaña. Hoy destaca la ascensión del Muro de Péguère, que hace honor a su nombre en los tres últimos kilómetros, con una media superior al 12%. El séptimo tiene un promedio del 13% y rampas del 18% y el octavo de 12,6% con rampas del 16%. El último presenta una media del 11%. Es un puerto de 9,3 kilómetros al 7,9% de media en el que la dureza se concentra al final.

En el kilómetro 30 se corona el col de Portel, de Segunda, con 5,3 al 6,3% de pendiente media y a 64 de meta se sube el Port de Lers, un puerto de Primera con 11,4 kilómetros al 7% de media. La pena es que la meta no está más cerca del muro de Péguère porque sus últimos tres kilómetros son el tramo más duro de todo el Tour. Pero desde su cima quedan 38,5 kilómetros a la meta de Foix, 14 de bajada y 24,5 de llano. El que quiera atacar deberá enviar compañeros por delante en la fuga para que le ayuden al final.