Joseba ITURRIA

Wiggins recompensa a Cavendish al lanzarle a su segunda victoria

El líder asumió la responsabilidad de anular en el último kilómetro la fuga del día y su sprinter se exhibió para ganar con autoridad. Euskaltel trabajó duro para alcanzar una escapada en la que no tuvo presencia.

Cavendish celebra la victoria. (AFP)
Cavendish celebra la victoria. (AFP)

Bradley Wiggins quiso recompensar ayer a Mark Cavendish por el trabajo que ha realizado para defender su liderato y por la forma en la que ha asumido la poca ayuda que ha recibido en los sprints y se encargó de lanzar en el último kilómetro, con la ayuda de Boasson Hagen, a su sprinter para que lograra su segunda victoria en el Tour.

Aunque Sagan y Greipel llevan una victoria más, Cavendish dejó claro que es el mejor sprinter del momento, y de todos los tiempos, con una llegada extraordinaria. Atacó desde lejos para atrapar a Luis León Sánchez y Nicolas Roche, que marchaban escapados, y se impuso con una gran autoridad por delante de Matthew Goss y Peter Sagan.

De esta manera el velocista de la Isla de Man conseguía su 22 victoria en el Tour, con lo que igualaba a Lance Armstrong y a André Darrigade. Con 27 años cumplidos el 21 de mayo y con cinco participaciones en el Tour, solo Eddy Merckx (34), Bernard Hinault (28) y André Leducq (25) le superan en el ranking de triunfos de etapa en el Tour. Y tras su exhibición de ayer cuesta creer que mañana en París no logre su victoria 23.

El inglés ha ido de menos a más en el Tour tras una primera semana en la que no estaba contento por el poco apoyo que encontró y por las caídas en las que se vio involucrado. Llegará en una gran forma a la prueba en línea de los Juegos, en la que partirá el próximo domingo como uno de los favoritos.

Trabajo de los descontentos

La etapa se caracterizó por correrse a una gran velocidad, a 45,4 kilómetros a la hora, a pesar de estar en los últimos días de Tour y de sus 222 kilómetros de recorrido. Todos los corredores y todos los equipos que no habían ganado en la prueba sabían que la de ayer era su última oportunidad y eso provocó que la pelea por entrar en la escapada definitiva fuera muy grande y que, cuando se formó, los conjuntos que no estaban representados se unieran para impedir que llegara a meta.

Entre los equipos que más trabajó estuvo Euskaltel Euskadi, que había colocado a Rubén Pérez en una primera fuga provocada en el kilómetro 21 por Fofonov (Astana), en la que también entraron Simon (Saur), Pineau (FDJ), Morkov (Saxo) y Sprick (Argos). Parecía que la escapada podía ser la buena porque llegaba a contar con una ventaja de 50 segundos. Pero equipos que no estaban representados, especialmente el Omega, trabajaron para anularla en el kilómetro 49.

Fue en el ascenso y descenso de la primera cota de la etapa. la de Saint Georges, en la que se formó la fuga definitiva con dieciséis corredores: Popovych (RadioShack), Arashiro (Europcar), Millar (Garmin), Fouchard (Cofidis), Boasson Hagen (Sky), Hansen y Vanendert (Lotto), Boeckmans (Vacansoleil), Paolini (Katusha), Roy (FDJ), Rui Costa (Movistar), Kroon y Nuyens (Saxo), Vinokourov (Astana), Albasini (Omega) y Gretsch (Argos).

Llegaron a tener una máxima ventaja de 3.15 y, cuando parecía que la fuga podía llegar, porque estaban representados los equipos de los principales sprinters, se pusieron a trabajar los conjuntos que no habían conseguido entrar -Saur, BMC, Euskaltel, Rabobank, Ag2r y Liquigas- y la diferencia empezó a disminuir.

Entre los fugados se registraron ataques y los que más resistieron por delante fueron Vinokourov, Paolini y Hansen, que tras coronar la última cota de Cuarta fueron atrapados por Klöden (RadioShack), Roche (Ag2r) y Luis León Sánchez (Rabobank). Estos dos últimos aguantaron en cabeza hasta que Mark Cavendish lanzó a falta de 300 metros un sprint sensacional en el que no tuvo rival.

Una crono sin gran interés

El Tour disputará hoy una crono de 53,5 kilómetros entre Bonneval y Chartres que cuando se presentó parecía clave, pero a la que se ha llegado con las seis primeras posiciones decididas salvo gran sorpresa porque parece difícil que Haimar Zubeldia remonte los 14 segundos que le saca Evans por mucho que el australiano ha llegado muy justo al final del Tour.

Tampoco se espera que Nibali pueda recuperar los 36 segundos en los que le aventaja Froome porque el inglés ha sido el corredor que mejor ha acabado el Tour y ya se impuso al italiano en Bessançon. Es una crono para especialistas, pero los dos mayores -Martin y Cancellara- ya abandonaron y corredores como Millar no parecen en condiciones de disputar la victoria a Bradley Wiggins, que ya ganó en la primera y en la Dauphiné sobre la misma distancia.