Las cosas claras: o el Caja Laboral Baskonia le gana al Armani Milano en el Buesa Arena, o se acabó la Euroliga 2012/13 para la escuadra de Gasteiz. Después de desaprovechar todas y cada una de las oportunidades que ha tenido para reengancharse a la pelea por el Top 16, los dirigidos por Zan Tabak se encuentran ante un callejón sin salida. O ganan o adiós. No hay más opción.
Con una única victoria, los baskonistas ocupan la última plaza del grupo C de la Euroliga. Su rival, el Armani Milano, es el cuarto clasificado del grupo, marcando el límite de los conjuntos con billete a la segunda fase, con el Cedevita Zagreb intercalado entre ambos equipos en la quinta posición.
A falta de tres partidos para poner el punto final a la primera fase, los dirigidos por Sergio Scariolo tienen dos triunfos más que Saski Baskonia, de modo que los gasteiztarras deben empezar a remontar a base de imponerse de una vez en su cancha -perder ante Zalgiris, Anadolu Efes y Olympiacos ya ha supuesto un castigo excesivamente duro-. Ya que la única victoria cosechada hasta la fecha por el Caja Laboral Baskonia llegaba en la cancha del cuadro lombardo -85-95, el pasado 25 de octubre-, si los de Tabak consiguen dos victorias más que los italianos, podrían quedar por delante en caso de empate a triunfos. Asimismo, el Baskonia también deberá ganar un partido más que el Cedevita Zagreb, entre ellos el duelo que enfrentará a ambos equipos el próximo 14 de diciembre, en la última jornada de la primera fase. Ya que en la ida los croatas ganaron por 76-69, aparte de ganar, los alaveses deberán asegurarse de superar el basket average respecto al equipo dálmata. En resumen, poca broma.
«Con Milano ya les ganamos allá y ante el Cedevita perdimos de siete, de modo que si llegamos al último partido como una final, tenemos que ir a muerte a levantar ese tanteo», reconocía sin ambages el base baskonista Carlos Cabezas.