@albertopradilla
MADRID

Rajoy reconoce que no aceptará los mínimos de la ILP antidesahucios

Ni dación en pago ni suspensión de los desahucios. Mariano Rajoy ha dejado claro que su Gobierno no aplicará los mínimos incluidos en la Iniciativa Legislativa Popular contra los desalojos hipotecarios que se está tramitando en el Congreso español.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (César MANSO/AFP PHOTO)
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (César MANSO/AFP PHOTO)

En su réplica a la intervención de Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE, durante el debate sobre el estado de la mación, que se celebra en la Cámara Baja, Rajoy ha afirmado que esas medidas «dañarían el mercado hipotecario y frenarían el crédito».

De este modo, queda por ver qué cuál de las propuestas de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas será la que el Gobierno español pretende incluir.

La proposición, avalada por más de un millón y medio de firmas, se basa en tres planteamientos «irrenunciables», tal y como dejó claro Ada Colau, su portavoz. Se trata de la dación en pago retroactiva, la paralización de todos los desahucios (en casos de primera vivienda) y la puesta en marcha de un parque público de alquiler. Los dos primeros puntos ya han sido descartados por Rajoy. Para el tercero, el Gobierno español podría aferrarse a un plan presentado hace un mes y que se limita a ofertar 6.000 pisos.

Una semana después de anunciar a bombo y platillo su «reconocimiento» de la labor de las plataformas antideshaucios, el PP anuncia sus verdaderas intenciones. Después de que la presión social obligase a permitir el trámite, el texto se encuentra en su fase clave. Hasta el día 25, los grupos pueden incluir sus enmiendas en la ley, que se votará definitivamente el 7 de marzo. Aunque no sería extraño que el Gobierno español apueste por la fórmula que ya planteó el día en el que la ILP se votaba en el Congreso: adoptar el nombre de la propuesta de las plataformas y mantener el contenido del decreto aprobado en noviembre, cuyos contenidos se redactaron al diktat de la banca.