«Israel, la potencia ocupante, ha demostrado una vez más su total indiferencia por las vidas humanas y las normas del Derecho Humanitario que pretenden evitar este tipo de asaltos militares contra civiles», ha indicado Mansur en una carta enviada a la ONU.

«Las fuerzas ocupantes israelíes han atacado una escuela de la UNRWA, causando más muertes y heridas a civiles ya traumatizados, desplazados de sus viviendas y escondidos en la escuela, incluidos muchos a los que la potencia ocupante pidió antes que abandonaran sus zonas residenciales», ha indicado.

Además, ha recordado que «durante la guerra contra Gaza entre 2008 y 2009 tanques israelíes dispararon contra una zona frente a una escuela de la UNRWA en el campamento de refugiados palestinos de Jabaliya, matando a 42 personas e hiriendo a varias decenas».

Mansur ha denunciado que el ataque ha sido llevado a cabo «contra una instalación de la ONU claramente señalizada, del que la potencia ocupante tenía las coordenadas exactas e información que indicaba que era una escuela en la que se refugiaban civiles».

«Es la cuarta vez en dos días en la que las fuerzas ocupantes israelíes han bombardeado escuelas que servían como refugios en la bloqueada franja de Gaza. Solicitamos una investigación inmediata, imparcial y exhaustiva en torno a este grave incidente para establecer responsabilidades y llevar a los responsables de este crimen ante la justicia. Esta grave violación del Derecho Humanitario no puede quedar sin castigo», ha añadido.

Por otra parte, ha reiterado el llamamiento al Consejo de Seguridad para que «asuma sus responsabilidades y haga todos los esfuerzos posibles para conseguir un alto el fuego inmediato y duradero y para poner fin al bloqueo ilegal, que se extiende desde hace ocho años».

«Esta tragedia subraya una vez más la necesidad de que se lleven a cabo esfuerzos urgentes y serios para hacer frente a las causas de la crisis y del conflicto en su conjunto, si la comunidad internacional verdaderamente quiere lograr el fin de este conflicto, que es una fuente de gran inestabilidad, y conseguir una paz duradera entre los pueblos israelí y palestino».