Naiz
Iruñea

Vera insiste en que Rubio «no consiguió adaptarse» a las condiciones de Osasunbidea

La consejera de Salud, Marta Vera, ha insistido en que el exdirector-gerente de Osasunbidea, Juan José Rubio, «no consiguió adaptarse» al trabajo en la Administración en un momento en que es necesario cumplir el objetivo de déficit.

La consejera Marta Vera ha comparecido acompañada por todos los directores de departamento. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)
La consejera Marta Vera ha comparecido acompañada por todos los directores de departamento. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)

Vera, a petición de todos los grupos, excepto UPN, ha comparecido en comisión parlamentaria después de que esta mañana lo haya hecho el recientemente dimitido Juan José Rubio.

La consejera, que ha estado acompañada esta tarde por todos los directores del departamento, ha explicado que en su día pensó en Rubio como director de Osasunbidea al tratarse de una persona «con un currículo extraordinario y una amplia y dilatada experiencia».

En las reuniones mantenidas en 2013, ha dicho, Rubio compartió los proyectos estratégicos que le expuso, las líneas de acción, la estructura del departamento y el equipo que ya estaba conformado.

Vera ha aseverado que, sin embargo, Rubio «no consiguió adaptarse a trabajar en la Administración», sobre todo en un momento en el que «los controles se han intensificado en todos los niveles» para cumplir con el objetivo de déficit.

Ha considerado que el exdirector «estaba acostumbrado a trabajar de otra manera, sin restricciones y con mucha más disponibilidad presupuestaria» y además «no llegó a confiar en su equipo» y se apoyó en empresas externas.

La consejera, que ha aseverado que Rubio le presentó su dimisión cuando ella ya le había comunicado su destitución, ha comentado que intentó «ayudarle y orientarle», pero «fue deslizándose por una espiral cada vez más negativa para todos» y ya en junio estaba decidido su cese.

Sobre la intervención de Rubio, ha indicado que el exdirectivo «ha dibujado un panorama en que el Servicio Navarro de Salud y el Departamento parecen enemigos irreconciliables y estar en una lucha continua», una supuesta confrontación que a su juicio no es real.

Los portavoces de la oposición han criticado duramente a la consejera. Marisa de Simón, de I-E, ha calificado la situación de «gravísima, inaudita e insostenible», y ha pedido la dimisión de Vera por su «gestión nefasta», extremo que la consejera ya ha descartado.

La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, ha encuadrado a la consejera en el grupo de los llamados «jefes tóxicos», mientras que Asun Fernández de Garaialde, de Aralar, ha resaltado que se vive una «situación gravísima por el rumbo que está tomando la sanidad en esta comunidad».

Manu Aierdi, de Geroa Bai, ha mostrado su extrañeza por el hecho de que las versiones de Rubio y Vera sean como «la noche y el día» , mientras que Samuel Caro (PSN) ha opinado que el problema de la consejera es «no reconocer a tiempo el fracaso» del nombramiento de Rubio.

En un tono similar, la parlamentaria del PP Eva Gorri ha puesto de relieve que «la sintonía con el señor Rubio era prácticamente inexistente desde el primer momento».

Antonio Pérez Prados, de UPN, ha acusado a la oposición de actuar por intereses partidistas y ha dado veracidad a las explicaciones de Vera.