El alcalde de Bilbo, Ibon Areso, junto a la concejal de Economía y Hacienda, Marta Ajuria, y el director del Gabinete de la Alcaldía, Andoni Aldekoa, ha presentado en el Ayuntamiento el proyecto de Presupuestos municipales para 2015 que, según ha destacado, están marcados «por el rigor económico, la estabilidad presupuestaria y la transparencia».

En un escenario económico en el que se vislumbra, según Areso, un «fin de ciclo muy negativo» y el «comienzo del repunte», el alcalde de Bilbo ha dicho que el Ayuntamiento seguirá el próximo año «apretándose el cinturón» y «apostando fuertemente por las inversiones», pese a que este capítulo experimentará un «descenso importante».

Al explicar el descenso de las cuentas municipales con relación a 2014 –este año son de 512,8 millones de euros, un 12,7% más que en 2013–, el alcalde ha recordado que el año pasado ya se advirtió de que el incremento para el presente ejercicio era coyuntural, debido a varios ingresos atípicos, y que en 2015 el presupuesto sería inferior.

En el capítulo de ingresos, la mayor partida corresponde a Udalkutxa, los fondos procedentes de la Diputación de Bizkaia, que el próximo año aumentarán en casi 14 millones de euros (4,5%) y superarán en total los 315 millones.

Areso ha puntualizado que la previsión de ingresos de Udalkutxa para el presente año no se ha cumplido, por lo que el Ayuntamiento deberá devolver a la Diputación 900.000 euros.

Al haberse congelado las tasas e impuestos municipales para 2015, los ingresos por estos conceptos sumarán 78 millones de euros, 2,7 millones menos que en 2014.

En cuanto a los gastos, el destinado a Personal suma 141 millones, el de Bienes Corrientes y Servicios asciende a 169,9 millones (+0,22%), y los gastos corrientes representan 411,9 millones (+1,16%) y el gasto en inversiones reales supondrá 58,7 millones de euros, un 34,58% menos que en 2014. Se trata de un descenso «importante», ha reconocido Areso, para subrayar que esto «no significa que vayamos a invertir menos», sino que el pasado ejercicio se dieron «inversiones extraordinarias, como fueron el inicio de las obras de Zorrozaurre y la compra del edificio de Terminus, la antigua sede de BBK en la plaza Circular, y el acuerdo de expropiación con Iparlat».

Por delegaciones, la partidas destinada a Unidades de apoyo es de 5,9 millones (+1,55%), a Seguridad 69,5 millones (+0,49%), a Alcaldía 29,7 millones (+9,94%), a Presupuestos y Servicios Generales 43,4 millones (+6,19%), a Economía y Hacienda 27,6 millones (-26,225), a Recursos Humanos 15,65 millones (+0,47%), a Urbanismo 11,39 millones (-55,4%), a Cultura y Educación 34,3 millones (+0,27%), y a Euskara, Juventud y Deportes 13,1 millones (+7,67%).

Además, el presupuesto destinado a Fiestas y Atención Ciudadana asciende a 6,8 millones (-1,79%), a Obras y Servicios 136,7 millones (-5,6%), a Circulación y Transportes 37,2 millones (+3,9%), a Acción Social 43,5 millones (+3,58%), Igualdad, Cooperación y Ciudadanía 3,6 millones (+1,88%), a Salud y Consumo 7,5 millones (-7,36%) y a Participación y Distritos 3,1 millones (+1,74%).

En relación a los proyectos destacados para el próximo año, Areso ha destacado la partida reservada para actuaciones de lucha contra la pobreza, de 8,2 millones de euros.

Cerca de 7 millones de euros para continuar las obras en el canal de Deustua, 5 millones para la recuperación integral de la avenida Sabino Arana, 2,5 millones para la rehabilitación del edificio de materias inflamables de Basurto, 1,5 millones al plan de empleo y una cantidad similar para el plan especial de acción en el Casco Viejo son otros de los proyectos para el próximo ejercicio que requerirán mayores cuantías.

La corporación dedicará el próximo año 53 millones de euros (1 millón menos que en 2014) a la Policía Municipal, 45 millones (2 millones menos) al servicio de limpieza, 30 millones a Bilbobus (600.000 euros más), 12,7 millones (500.000 menos) al alumbrado y 16,7 millones (1 millón menos) al suministro de agua.

En materia de promoción de empresas y empleo, el Ayuntamiento bilbaíno ha consignado una dotación superior a los 15 millones de euros, 5 millones más que en 2014.

La mayoría absoluta del PNV en el Ayuntamiento (15 votos de un total de 29 concejales) garantiza la aprobación de este proyecto presupuestario en un próximo pleno municipal.

Valoraciones

En una primera valoración, la concejal de EH Bildu Aitziber Ibaibarriaga ha lamentado que en el proyecto presentado por el Ayuntamiento el PNV «no prioriza a las personas y a los barrios». En ese sentido, ha destacado que, en un contexto marcado por el desempleo, la inversión en Acción Social «apenas tiene un peso específico del 8% en el presupuesto», mientras que el dinero destinado al área de Seguridad Ciudadana «abarca más o menos el doble».

Por ello, ha explicado que las enmiendas de la coalición abertzale «irán enfocadas a equilibrar las necesidades de las personas y las inversiones en los barrios, que este año han caído un 34%».

En una nota, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbo, Beatriz Marcos, ha anunciado que en los próximos días su partido ofrecerá al PNV acuerdos en materia presupuestaria, con «especial hincapié en el empleo, el problema más urgente de la ciudad, y en la solidaridad, en el reparto adecuado y justo de las ayudas sociales».

En su primera valoración, Marcos ha criticado la caída de las inversiones en un 30%, así como la «desigualdad y falta de equilibrio entre barrios», y ha advertido del «riesgo» de que el aumento de los ingresos vía Udalkutxa derive en una «posible deuda» para el próximo gobierno municipal.

El PSE ha subrayado que, tras conocer las líneas generales del proyecto presupuestario, quiere estudiar las cuentas más detalladamente para comprobar si «de verdad» se atienden las «prioridades» de la ciudadanía.

En declaraciones difundidas por su partido, el portavoz del PSE en Bilbo, Alfonso Gil, ha resaltado que pondrán «mucho énfasis en la ejecución presupuestaria», ya que este ejercicio ha habido algunas partidas «muy necesarias», sobre todo en lo relativo a la recuperación del empleo, que «todavía van muy lentas».