En la sesión de control al Gobierno en el Senado, la ministra ha respondido a una pregunta presentada por Amaiur sobre las últimas grietas en la ladera derecha del embalse. La coalición ha reclamado más seguridad y más información. «No nos pida un acto de fe», ha dicho la senadora Amalur Mendizabal.

García Tejerina ha asegurado que las obras no comportan riesgo para los vecinos «ni comprometen la estabilidad de la ladera», por lo que seguirán según el plan de trabajo previsto.

Ha explicado que en junio terminaron las obras de estabilización de esa ladera derecha y que el movimiento es «imperceptible». En el informe elaborado entonces, se advertía de que podrían aparecer movimientos locales, «motivados por las lluvias o por el propio proceso de vaciado» y que han aparecido grietas superficiales que no comprometen la estabilidad. «Responden según los informes técnicos al proceso físico normal en este tipo de obras y no comportan riesgos», ha insistido.

La ministra ha recordado que esta obra forma parte del Pacto del Agua de Aragón y que el Gobierno español está comprometido a llevarla adelante. Entre otras cosas, ha argumentado, porque es necesaria para suministrar agua de calidad a Zaragoza y su entorno, regular el río Aragón o consolidar las zonas regables de Bardenas.