Tal y como anunciaron ayer, el president de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, han aprovechado la última sesión del último pleno parlamentario del año para reunirse y seguir allanando el camino hacia un acuerdo imprescindible para seguir adelante con el proceso independentista. «Ha ido bien», se ha limitado a señalar el president al salir de su despacho en el Parlament.

Por su parte, Junqueras ha recordado que los republicanos han tenido «muchos gestos evidentes de generosidad», en referencia a los votos que han permitido la tramitación de los presupuestos. Unos gestos que, según el republicano, el propio Mas «ha reconocido». «Ahora esperamos un gesto del president, que ponga el futuro de Catalunya en manos de los ciudadanos, que busque el mandato democrático definitivo», ha añadido.

Sobre la encuesta del CEO publicada hoy, que por primera vez augura una victoria del No en un referéndum de independencia, Junqueras ha insistido en que «es necesario garantizar que no se escape ningún voto independentista» y que hay que «aspirar a convencer a todos los indecisos». Algo que según el líder republicano se conseguiría través de diversas candidaturas independentistas bajo un paraguas común.

Aquí está el principal escollo de las negociaciones entre Mas y Junqueras, ya que, como se vio el miércoles en el Parlament, Mas insiste en que solo convocará elecciones si es para convertirlas en el referéndum que el Estado no permite celebrar, algo que considera viable solo si el independentismo concurre con una lista unitaria que reúna partidos y entidades soberanistas. En los próximos días continuarán las negociaciones.