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Matute señala que el PNV «sube el tono» y ataca a EH Bildu para «ocultar sus miserias»

El portavoz de EH Bildu Oskar Matute ha afirmado que «un PSE en horas bajas es el mejor aliado del PNV» y ha considerado que el partido jeltzale «ataca» a la coalición abertzale para «tratar de ocultar sus miserias».

Oskar Matute. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)
Oskar Matute. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)

En una rueda de prensa ofrecida en Bilbo, en la que ha hecho un balance de la mitad de la legislatura del Gobierno de Gasteiz, Matute ha dicho que el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu ha «empeorado» las condiciones de vida de los ciudadanos con «políticas orientadas a beneficiar a quienes más tienen mientras sigue recortando derechos y servicios públicos excusándose en la crisis».

Ha opinado que, para «perpetuarse en el poder», el Gobierno de Gasteiz «no duda en pactar con cualquiera que le garantice un mínimo de estabilidad a cambio de migajas», lo que se traduce en que «un PSE en horas bajas es el mejor aliado» para el PNV.

Matute ha afirmado que, ante la «ineficacia en el gobierno» y la «mala gestión», el PNV «se consuela en estar un poco mejor que en el resto del Estado» y «solo les queda subir el tono y atacar a EH Bildu para tratar de ocultar sus miserias».

Ha señalado que, cuando Urkullu habla de «mejoría» de la economía, no sabe «si se refiere a las grandes empresas que siguen bajando sueldos mientras aumentan dividendos o a las que anuncian su cierre como Arcelor de Agurain o Edesa en Basauri».

El dirigente de EH Bildu ha criticado también la actitud del PNV en cuanto a la «normalización» política: «cero avances y más palos en las ruedas en forma de operaciones policiales delirantes o una incomprensible falta de apoyo a la reivindicación mayoritaria de la sociedad vasca en pro de los derechos de las personas presas».

Ha censurado que el PNV rechace los llamamientos de EH Bildu para avanzar conjuntamente y ha dicho que el partido que preside Andoni Ortuzar «no quiere arrancar ni participar de un proceso constituyente para avanzar hacia una Euskal Herria soberana porque prefiere seguir buscando acomodo en un sistema que le convierte en sucursal del régimen de Madrid».

Se ha referido también a la «creciente desconfianza que siente la ciudadanía frente al gobierno de Urkullu y las instituciones» reflejada en el último sondeo del Euskobarómetro.

Los dirigentes del PNV, ha indicado Matute, «deberían preocuparse bastante más por la ola que ha arrasado con las condiciones de vida de la ciudadanía vasca, y también por la ola de indignación que llena las calles frente a las políticas que aplica el Gobierno de Urkullu».