El pleno del Bundestag ha dado luz verde a la prórroga de cuatro meses de la ayuda a Grecia, por 542 votos a favor, 32 en contra y 13 abstenciones.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha pedido a los legisladores que apoyen lo que ha calificado como una decisión difícil, al tiempo que aseguraba que no se permitiría que Atenas «chantajee» a sus socios de la zona euro.

«No estamos hablando de nuevos miles de millones para Grecia, no hablamos de ningún cambio en su programa, en su lugar se trata de aportar o garantizar tiempo extra para acabar con éxito este programa», ha defendido antes de la votación.

«El pueblo griego se pronunció claramente en las pasadas elecciones», ha dicho Schäuble, en relación a la victoria en esos comicios de Syriza, y al precepto «democrático» de respetar ese voto.

A la intervención de Schäuble ha seguido un debate en el que se ha reflejado la desconfianza de parte de la CDU hacia el nuevo gobierno heleno, mientras que desde el cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) se expresaba el respaldo mayoritario a los esfuerzos griegos.

La votación de hoy era uno de los pasos a superar por la prórroga griega, tras obtener la aprobación del Eurogrupo, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que en Alemania, como en otros países de la UE, tales decisiones deben someterse al voto del Parlamento.