El proponente Gorka Maneiro ha defendido la necesidad de «limpiar a fondo la política vasca» y ha considerado que lo ocurrido en el caso de los pagos a Cabieces «debe aclararse» porque «muestra la forma en la que han actuado los partidos políticos durante años para repartirse cargos y puestos. Nos preguntamos si hay más casos».

El parlamentario de UPyD ha reclamado «acabar con la vieja forma de hacer política, con los pactos y las prebendas» porque «en Euskadi ha habido mucho amiguismo y enchufismo».

La parlamentaria del PNV Josune Gorospe ha replicado que su partido «no conocía la forma de actuar de Fernández» y que se ha enterado «con el paso del tiempo». Ha criticado las lecturas políticas «absolutamente interesadas» que «están poniendo al PNV en el centro de la diana. El PNV no ha tenido ninguna participación en este asunto, ni en su origen, ni en la actualidad».

Según ha defendido la representante jeltzale, Mario Fernández «para bien o para mal actuó con absoluta independencia y su decisión fue personal. Estamos ante una decisión personal entre particulares tomada en el ámbito de una entidad privada».

El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova ha anunciado la abstención de su grupo, frente al voto contrario del resto, al entender que la propuesta de UPyD se quedaba corta.

En este sentido, ha recordado que la coalición ha presentado una iniciativa que se debatirá la próxima semana, en la que reclaman la creación de una comisión de investigación de este asunto y ha explicado que su partido no lleva a cabo una campaña contra el banco, sino que busca «defender el espíritu de las cajas vascas. Kutxabank debe ser algo más que un nombre, tiene que ser una institución que destaque por la forma de hacer las cosas».

Casanova ha asegurado que todos los días se encuentran en los medios de comunicación ejemplos de las «puertas giratorias» al mostrar como los políticos pasan a trabajar para grandes compañías y ha citado a Iberdrola como ejemplo. «Quizás deberíamos decir que pasan a cobrar el sueldo de grandes compañías, porque trabajar para ellas ya lo hacían durante el ejercicio de su tarea política. Eso sí que es una prostitución de la democracia».

Por parte del PSE, Txarli Prieto ha acusado a Maneiro de realizar afirmaciones «zafias, injustas y provocadoras», al afirmar que «los partidos usamos las cajas de ahorro, fundaciones bancarias, las sociedades públicas para defender prebendas e intereses particulares. Señor Maneiro, esto es patético y peligroso».

«Terrorismo», «impuesto revolucionario» y «volver a la cárcel»

También ha arremtetido contra Iker Casanova, al que le ha espetado que «una puerta giratoria es entrar por el terrorismo y salir por la democracia o entrar por el impuesto revolucionario y salir por el sueldo público. Usted qué va a hablar de honestidad y de puertas giratorias, tiene muchísimo que callar. Su pasado es una vergüenza para la política y para todos».

En un tono similar, Antón Damborenea (PP) ha añadido respecto al electo abertzale que «cuando hablamos de puertas giratorias la suya será volver a la cárcel, digo yo, porque de ahí viene», y ha criticado «que hable de moralidad alguien que ha pertenecido o pertenece, usted sabrá, a una banda terrorista».

En cuanto a la propuesta de UPyD, Damborenea ha indicado que no aporta «novedades» y que su partido no ha firmado ningún pacto secreto. «Usted ha venido a decir que ‘alguien ha dicho’, ‘me he enterado’… a esto sabemos jugar todos».