Ramón Sola
DONOSTIA

El borrador de la «comisión Bidegi» derrumba la primera y la segunda tesis del PNV

El borrador de conclusiones de la comisión de investigación sobre presuntos trabajos falsos pagados por Bidegi en la AP1 certifica que los 900.000 metros cúbicos de tierra no fueron llevados al depósito de Basagoiti, pero niega además la versión alternativa defendida ahora por el PNV.

Markel Olano y Eneko Goia el pasado lunes, en la comisión de investigación sobre Bidegi. (Andoni CANELLADA/ARGAZKI PRESS)
Markel Olano y Eneko Goia el pasado lunes, en la comisión de investigación sobre Bidegi. (Andoni CANELLADA/ARGAZKI PRESS)

La comisión de investigación creada en las Juntas de Gipuzkoa sobre los supuestos trabajos falsos en un tramo de la AP1 cuenta ya con un borrador de conclusiones, elaborado por la presidenta de esta comisión y de las Juntas, Lohitzune Txarola. Ahora los grupos harán sus aportaciones antes de que llegue a Pleno, lo que ocurrirá el día 31 de marzo.

El escrito remitido por Txarola a los grupos no deja duda sobre el elemento principal de la investigación: «Ha quedado claro con las pruebas documentales y las comparecencias que esas tierras no están en Basagoiti-2». Esta cuestión acabó siendo admitida por todos los grupos en las sesiones finales.

Pero el borrador recuerda además que intervinientes como el entonces diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, o el representante legal de la empresa de ingeniería que operó en la obra, José Ignacio Hernández Agirrebengoa, han introducido una segunda opción alternativa: la de que las tierras estuvieran en la obra y se hubieran computado en un capítulo que no le correspondía. Al respecto, Txarola constata que estos conceptos «también se pagaron en su momento» y que además muchos de ellos corrían «a cuenta del contratista, según el contrato». A ello añade que ante distintas reclamaciones la Dirección de Obra respondió que no se debía pagar por ello. En consecuencia, esta segunda opción de justificar la «desaparición» de la tierra se disipa también. Cabe recordar que se trataba de una cantidad enorme, equiparable a diez campos de fútbol llenos hasta una altura de nueve metros o uno repleto hasta 90 metros (la altura de la torre de Atotxa).

En cualquier caso, volviendo a la cuestión principal este borrador apunta que «no se comprensible que se pague por el depósito de tierras de Basagoiti-2 unas cantidades que realmente no se utilizaron para ello».