NAIZ
BILBO

Arrestan a la compañera del preso Mikel Karrera, junto a su bebé, tras discutir con los funcionarios

La compañera sentimental del preso iruindarra Mikel Karrera, que acudía a visitarle a Reau junto a su hija de 14 meses de edad, ha sido arrestada por la Gendarmería tras mantener una discusión con los funcionarios de la prisión francesa. Han quedado en libertad sobre la medianoche, aunque con una citación entre las manos, según Etxerat.

Según ha podido saber NAIZ de fuentes cercanas, la compañera de Karrera ha sido arrestada por la Policía francesa cuando trataba de acceder a la visita junto a su hija de meses de edad.

Al parecer, los funcionarios querían denegarle el vis a vis tras detectar un teléfono móvil en la mochila que la compañera de Karrera ha pasado por el escáner. Esta ha tratado de explicarles que se trataba de un despiste –señalándoles que, de haber querido introducir el teléfono no lo hubiera pasado por el escáner–, pero los responsables del acceso a la prisión han mantenido su postura y, tras una discusión, han avisado a la Gendarmería, que se la ha llevado detenida a la comisaría de Melun.

Según ha informado Etxerat, ambas han salido sobre la medianoche de dependencias policiales, aunque se les ha entregado una citación.

La familia ha expresado su preocupación por los constantes e intensos registros que en las últimas semanas vienen sufriendo los presos de Reau Sud Francilien. «Lo de hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso», han explicado a NAIZ.

En un comunicado, Etxerat ha denunciado la «crueldad» que suponen acciones «desmedidas» como esta. «Actuaciones que –han añadido– llevan a los familiares y allegados de presas y presos políticos vascos a situaciones de presión y acoso continuos que se agudizan cuando, además, afectan a menores».

Por su parte, Sare ha considerado «inadmisibles» tanto las distancias que los familiares de presos tienen que recorrer para poder visitar a sus seres queridos como el trato que reciben de mano de los funcionarios de prisiones.

En ese sentido, ha destacado que es «imprescindible crear una red fuerte para acabar con todas estas vulneraciones de derechos humanos, necesitamos crear una red que día a día, reclame que se respeten todos los derechos de las personas presas, exiliadas y deportadas, así como los de sus familiares y entorno cercano».