La Comisión Europea (CE) pedirá el próximo miércoles a los estados miembros de la Unión Europea (UE) que acojan a otros 120.000 refugiados de los que se encuentran en Hungría, Grecia e Italia, ante el recrudecimiento de la crisis migratoria.

El plan del Ejecutivo comunitario, que aún es un borrador sujeto a cambios, sugiere sumar estas 120.000 personas a las 32.256 que ya se comprometieron a acoger los países de la UE en julio pasado.

A diferencia de la propuesta anterior, la nueva medida beneficiará a Hungría, país por el que cruzan muchos de los demandantes de asilo que intentan llegar a Alemania, además de a Grecia e Italia, los países más afectados por la crisis migratoria.

El plan de la CE será examinado este viernes por los jefes de Gobierno de la República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría, que integran el Grupo de Visegrado (V4), en su reunión en Praga para consensuar su postura contraria al reparto por cuotas obligatorias de los refugiados que llegan a la UE.

Bruselas ya propuso en mayo un sistema obligatorio para el reparto de 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia desde abril, pero la medida acabó reduciéndose a un acuerdo entre países sobre la base de compromisos voluntarios para el reparto de 32.256 personas.

Berlín y París, a favor de un sistema «obligatorio y permanente»

El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acordado hoy una iniciativa conjunta, que llevarán al próximo consejo europeo de ministros de Interior el día 14, en la que incluyen un «mecanismo obligatorio y permanente» de acogida de refugiados.

«Habrá que repartirse a estos demandantes de asilo, principalmente a los que vienen de Siria. Hemos propuesto junto a la canciller Merkel un mecanismo permanente obligatorio», ha señalado Hollande en una rueda de prensa en el Elíseo.

El presidente francés considera que los compromisos adoptados hasta ahora por la Unión Europea (UE) no son suficientes y que «hay países –sin citar cuáles– que no responden a sus obligaciones morales».

Las nuevas medidas que propondrán París y Berlín, ha puntualizado, se refieren a los centros de registro para recibir a refugiados y repatriar a los migrantes indocumentados, a la protección de las fronteras y a la actuación en los países de origen y de tránsito.

En un comunicado conjunto, Hollande y Merkel han destacado que esos refugiados necesitan protección internacional y que Europa debe proteger a aquellos para quienes esta es «la última esperanza».

Sin embargo, han querido dejar claro que aquellos «que intentan mejorar sus condiciones materiales mediante vías irregulares» deben ser repatriados de manera «digna».