«La implicación del PNV será directamente proporcional a los acuerdos sobre agenda vasca». El presidente del Euskadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, ha fijado la posición del PNV tras su reunión con Pedro Sánchez, que ha cerrado la ronda de encuentros de cara a la investidura. La postura jelkide es de ponerse a la cola y esperar con mano tendida. Saben que sus seis diputados no son vitales por sí solos pero sí que podrían ser determinantes según las combinaciones que se produzcan. Especialmente, si finalmente en Ferraz apostasen por el tripartito entre PSOE, Podemos y Unidad Popular. Así que no cierra puertas y se deja querer con vaguedades como «lo primero es el qué y no el con quién». Su planteamiento es claro: avanzar en autogobierno, siguiendo la agenda marcada en Gasteiz (primero acuerdo en el Parlamento de la CAV y luego negociación con el Estado); resolución en materia de «paz y convivencia» y, por último, asuntos económicos.

«Somos un partido nacionalista. Igual que cuando pactamos con Aznar. Creemos que somos un sujeto político. Pero estamos negociando un pacto para investir un presidente y programa de gobernabilidad para cuatro años», ha remarcado Ortuzar. Sobre el veto impuesto por Sánchez a  EH Bildu, el presidente del EBB lo ha rechazado, considerando que «hay que hablar con todos». Además, no sin cierta ironía, ha aplaudido la iniciativa de la coalición abertzale para abordar conjuntamente entre las formaciones vascas los asuntos que afectan a Euskal Herria. «Bienvenidos al realismo, ojalá el ofrecimiento sea sincero», ha considerado. 

Ortuzar, que ha estado en la reunión con Sánchez acompañado por el diputado jelkide Aitor Esteban, ha remarcado que ellos no imponen vetos a nadie y no ha querido mostrar su preferencia entre Podemos y Ciudadanos. Aunque todo lo condicionaba las políticas que se desarrollen. Lo que está claro es que en Sabin Etxea no ven con buenos ojos una posible repetición de elecciones. Ortuzar ha considerado que perjudicaría tanto la percepción social de la clase política como los comicios de la CAV previstos para otoño. No obstante, también es evidente que una nueva cita con las urnas supondría una amenaza para los buenos resultados obtenidos el 20 de diciembre en un contexto desfavorable.

El lunes, Sánchez remitirá al PNV, así como al resto de formaciones con las que cree que puede llegar a acuerdos (Podemos, Ciudadanos, Compromís, Unidad Popular y Nueva Canarias) el documento para la formación de Gobierno. Será entonces cuando las ejecutivas puedan analizarlo y lo discutan a lo largo de las reuniones que tengan lugar la semana próxima. Después de siete días de encuentros exploratorios, la próxima semana será de abordar contenidos. También mantendrá reuniones con PP, Democracia i Llibertat y ERC, dejando únicamente fuera a EH Bildu.