NAIZ
DIYARBAKIR

El PKK califica de «declaración de guerra» los ataques turcos contra la población kurda

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se ha mostrado abierto al diálogo con las autoridades turcas, aunque no se hace ilusiones sobre la reanudación de las negociaciones, ya que ha calificado de «declaración de guerra unilateral» los ataques contra la población kurda. Advierten de que podrían recurrir a los combates en ciudades turcas para responder a la persecución del Gobierno turco.

El dirigente del PKK Murat Karayilan, en una imagen de archivo. (Mustafa OZER/AFP PHOTO)
El dirigente del PKK Murat Karayilan, en una imagen de archivo. (Mustafa OZER/AFP PHOTO)

«Si Turquía hace un gesto de reconciliación al reconocer la autonomía kurda, el proceso de arreglo podría tener resultados», ha afirmado Murat Karayilan, principal comandante del PKK, en una entrevista concedida a la agencia rusa RIA Novosti en los montes Qandil, en Kurdistán Sur, refugio de la organización kurda.

Además, ha añadido, «para llegar a un acuerdo con los kurdos, el Gobierno turco debe liberar» al líder del PKK Adbullah Ocallan, «a quien la mayoría aplastante del pueblo kurdo considera su líder». Asimismo, es necesario liberar a los demás presos políticos kurdos, que son «más de 7.000», ha precisado.

El comandante del PKK ha reconocido que los kurdos no se hacen ilusiones sobre la reanudación del proceso de paz porque el «Estado turco no lo aceptará». «La actitud que vemos ahora (por parte de Turquía) es una manifestación de racismo, chovinismo y fascismo», ha lamentado.

En opinión de Karayilan, «Turquía debe cambiar, y si cambia, si se convierte en un auténtico Estado democrático y el Kurdistán logra una autonomía, cesarán las rebeliones armadas y no será necesario hacer la guerra».

Combates

Por otra parte, ha advertido de que el PKK podría recurrir a los combates en las ciudades turcas en respuesta a la persecución de los kurdos por parte del Gobierno de Turquía. «Actualmente, estudiamos la cuestión de trasladar los combates a las ciudades, librar una guerra urbana es un paso muy arriesgado para nosotros (...), pero las condiciones actuales requieren cambiar de táctica», ha sostenido.

El dirigente del PKK ha denunciado que el Gobierno turco ha pasado a la «intimidación abierta» hacia los kurdos, que quieren «crear una autonomía democrática» y ha realizado una «declaración de guerra unilateral, que se manifiesta en ataques contra los kurdos».

En este sentido, ha acusado a las fuerzas gubernamentales de bombardear ciudades «con una historia de miles de años», destruyendo el patrimonio cultural e histórico de la región.

Según Karayilan, cuando terminen los ataques y los kurdos tengan libertad e independencia, «no habrá necesidad de usar las armas». «Tenemos la intención de continuar una resistencia armada en Kurdistán hasta que nuestro líder y todo el pueblo kurdo obtenga libertad e independencia», ha remachado.

El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan entabló en 2013 un proceso de paz con Ocallan para poner fin a tres décadas de conflicto, pero se rompieron por la connivencia de las autoridades turcas con el Estado Islámico y por negarse a apoyar a los combatientes kurdos en Kobane. Desde entonces, el Ejército turco ha llevado a cabo una ofensiva contra el PKK, con bombardeos incluso en territorio administrado por Irak, en la que habrían muerto unos 900 rebeldes.

Además, el Gobierno ha impuesto el toque de queda en varias localidades de Kurdistán Norte, principalmente en Cizre y Silopi, en la provincia de Sirnak, así como en el distrito Sur de Diyarbakir.