NAIZ
JERUSALÉN

El fiscal militar israelí rebaja a «homicidio» el cargo contra el soldado que remató a un palestino

El fiscal militar ha anunciado que ha reducido de «asesinato» a «homicidio» el cargo que imputa al soldado israelí que ejecutó de un disparo en la cabeza a un palestino que permanecía tendido en el suelo, herido, tras haber sido reducido, ha informado el diario ‘The Jerusalem Post’.

Un grupo de israelíes se ha congregado frente a la residencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para mostrar su apoyo al soldado acusado. (Jack GUEZ/AFP)
Un grupo de israelíes se ha congregado frente a la residencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para mostrar su apoyo al soldado acusado. (Jack GUEZ/AFP)

El teniente coronel Edoram Rigler, el fiscal militar de este caso, ha anunciado que el soldado será juzgado por «homicidio» en la apertura de la vista judicial en la que se ha decidido que el acusado permanezca detenido hasta mañana, cuando deberá comparecer de nuevo.

En la vista celebrada en Kastina, cerca de Ashdod, al sur de Tel Aviv, Rigler le ha dicho al juez del proceso, el teniente coronel Ronen Shor, que cree que lograrán una condena por homicidio, que implica una elevada pena de prisión.

El diario israelí ‘The Jerusalem Post’ ha explicado que este caso se ha visto rodeado de polémica, con detalles filtrados de la investigación que hacen dos retratos distintos de lo sucedido, con personas argumentando que lo sucedido fue un «asesinato a sangre fría» y otros sosteniendo que fue una «grave negligencia» con un palestino que había intentado matar a un soldado israelí antes de ser abatido.

El pasado jueves un vídeo difundido por un voluntario de una ONG israelí mostró el momento en que el soldado remata a un palestino herido, tendido en el suelo y ya reducido por las fuerzas de seguridad israelíes.

El hecho tuvo lugar poco después de que el palestino presuntamente protagonizara con otro compatriota un ataque con arma blanca que dejó un soldado israelí herido.

En la grabación se aprecia como un soldado prepara su arma, se escucha un tiro y justo después comienza a emanar un reguero de sangre de la cabeza del palestino abatido, Abdel Fatah al Sharif, sin que ninguno de los presentes parezca reaccionar durante algunos segundos.

Para apoyar la acusación de «homicidio», el teniente coronel Rigler ha señalado que el autor del disparo, de 19 años, contó a su superior cuando le preguntó por qué lo había hecho que había actuado así porque «el terrorista tenía que morir».

El fiscal también se remite a otro testimonio del soldado, que aseguró tras su acción que había matado al palestino porque había «apuñalado» a su «amigo» y había «intentado matarle», por lo que «se merecía morir».

El fiscal ha afirmado que estos testimonios son pruebas claras de los motivos ilegales por los que el soldado mató al herido palestino y que se imponen al argumento de autodefensa que utiliza la defensa del acusado.

Además, ha señalado que el superior del soldado, un teniente coronel, creyó que el soldado le estaba mintiendo cuando, dos horas después del incidente, le dijo que había creído que tenía un cuchillo y que por eso le disparó. Posteriormente, según la versión del fiscal, el soldado volvió a cambiar su versión y alegó que fue por autodefensa porque pensó que el herido llevaba explosivos.

El fiscal le ha dicho al juez que solo solicita una prórroga de siete días de la detención preventiva del acusado, para que continúe encerrado hasta que registre el escrito de acusación. Este martes, el fiscal le dijo al juez que no existía ninguna necesidad militar que justificara que el soldado matara al palestino herido.

El abogado defensor, Ilan Katz, argumentó entonces que la autopsia del cadáver del palestino podría salvar a su cliente del cargo de asesinato y de «homicidio» si demuestra que ya estaba fatalmente herido y que moriría por las heridas sufridas antes del disparo.

En ese caso, el acusado solo afrontaría cargos por «homicidio negligente» o por incumplir las reglas de enfrentamiento de las Fuerzas de Defensa de Israel. Si la autopsia dice que no estaba mortalmente herido, el abogado Katz argumentará que no estaba tan gravemente herido como aparece en el vídeo y que hacía falta ese disparo adicional para neutralizarle como amenaza.