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Baku

Azerbaiyán pide que Armenia se retire de Nagorno Karabaj para firmar un alto el fuego

El Gobierno de Azerbaiyán ha señalado estar «dispuesto» a un alto el fuego en Nagorno Karabaj con la condición de que Armenia «se retire de todos los territorios ocupados». El presidente armenio, Serzh Sargsyan, por su parte, lo considera «imposible» mientras el país azerí «no cumpla los acuerdos vigentes».

Fuerzas de defensa armenas en Nagorno Karabaj. (Vahram BAGHDASARYAN / AFP)
Fuerzas de defensa armenas en Nagorno Karabaj. (Vahram BAGHDASARYAN / AFP)

Azerbaiyán está «dispuesto» a un alto el fuego en Nagorno Karabaj, de mayoría armenia y autoproclamada independiente, «siempre y cuando los armenios se retiren de todos los territorios ocupados», según ha señalado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores azerí, Hikmet Hajiyev.

Para que haya un alto el fuego, «Armenia debe liberar todos los territorios ocupados acorde a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, garantizar la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán reconocida internacionalmente», ha subrayado el portavoz.

Así las cosas, ha acusado a Armenia de seguir bombardeando posiciones del Ejército azerí. «Los bombardeos continúan hasta ahora. Azerbaiyán ha declarado en repetidas ocasiones que la tensión se debe principalmente a la ocupación de territorios azeríes por Armenia», ha señalado.

Los enfrentamientos a gran escala que se reanudaron en Nagorno Karabaj este sábado suponen la mayor espiral de violencia desde que el conflicto entró en fase latente en 1994. Ereván responsabilizó de la ofensiva a Bakú que, a su vez, denunció bombardeos de localidades desde el lado armenio.

Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de Azerbaiyán. Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades entre 1992 y 1994.

En 1992 se instituyó el Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y el Estado francés, con el fin de impulsar una solución negociada del conflicto.

El presidente armenio, Serzh Sargsyan, ha hecho un llamamiento a un alto el fuego. «Armenia y Nagorno Karabaj se pronuncian por el cese de hostilidades y la reanudación del régimen de alto el fuego acordado en 1994», ha sostenido, defendiendo que las unidades militares de las partes deben volver a las posiciones que ocupaban hasta el 1 de abril de 2016.

Pero ha dejado claro que es imposible un alto el fuego unilateral toda vez que Azerbaiyán no cumple con los acuerdos vigentes. «Descartamos el nuevo llamamiento a un alto el fuego unilateral ya que el acuerdo que Azerbayián firmó en 1994 sigue vigente», ha aseverado, recalcando que Bakú debe cumplir al pie de la letra sus obligaciones contempladas en este documento.

Asimismo, Sargsyan ha defendido que Azerbaiyán debe dialogar directamente con las autoridades no reconocidas de Nagorno Karabaj. «Azerbaiyán debe comenzar un diálogo directo con las autoridades de Karabaj, les guste o no», ha aseverado durante una reunión con los embajadores de la OSCE en Ereván.