El Partido Laborista se ha quedado con 29 asientos, a un escaño del 50% de los representantes que obtuvo en la Cámara autonómica galesa en 2011. Ha sufrido una caída de votos del 7,6%, hasta el 34,7%.
Los nacionalistas de Plaid Cymru adelantan a los conservadores y recuperan la segunda posición con 12 escaños, uno más que hace cuatro años. Ello se debe a su ligero ascenso (1,3%) y a la caída del Partido Conservador, que ha perdido el 3,9% de los votos y 3 de sus 14 electos.
Entra como cuarta fuerza el xenófobo UKIP, con el 12,5% de los votos y 7 escaños. Los Liberal-Demócratas se quedan con un único representante, perdiendo cuatro de los cinco que tenían.