Un tribunal africano ha condenado al expresidente de Chad, Hissène Habré, a cadena perpetua por «crímenes contra la humanidad». En concreto, se le ha condenado por «tortura, violación, tratamiento inhumano, esclavitud forzada y ejecución sumaria», pero ha sido absuelto del cargo de «crímenes de guerra».

Habré gobernó Chad entre 1982 y 1990 antes de ser derrocado por el actual mandatario Idris Déby, estaba siendo juzgado por un Tribunal Extraordinario africano. El fiscal había pedido cadena perpetua.

El juicio contra Habré, el primero en el mundo en el que un tribunal de un país procesa a un antiguo mandatario de otro por presuntos crímenes contra los Derechos Humanos, comenzó en julio de 2015 y terminó el pasado 11 de febrero.

La Comisión de la Verdad de Chad acusó en 1992 al Gobierno de Habré de torturar de forma sistemática y denunció que 40.000 personas murieron durante su mandato. La mayoría de los abusos fueron cometidos por la Dirección de Documentación y Seguridad (DDS), la policía política del régimen cuyo máximo responsable dependía directamente de Habré.