El Gobierno de Lakua no colaborará con las labores de estabilización de la ladera de Kamiñalde (Ondarroa), que se derrumbó en marzo obligando al desalojo de 176 familias.

Representantes municipales, con el alcalde Zunbeltz Bedialauneta a la cabeza, se han reunido hoy con la  consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno autonómico, Ana Oregi, en lo que ha sido el primer encuentro que ambas instituciones mantienen tras los corrimientos.

En los días posteriores al derrumbe se dejaron ver en Ondarroa la propia Oregi, el lehendakari Urkullu, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, y la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

Según ha revelado el Ayuntamiento en su página web, Oregi ha manifestado que Lakua no aportará nada de los 17 millones que costarán los trabajos de estabilización porque no es de su competencia, y les ha emplazado a ponerse en contacto con la Diputación de Bizkaia.  

Bedialauneta ya se reunió la pasada semana con  la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ibone Bengoetxea, quien confirmó que destinarán 1,5 millones de euros a los trabajos, el 8,8% de lo que se calcula. El diputado general, Unai Rementeria, también visitó en marzo la villa costera.

«Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para lograr financiación, pero esperábamos obtener una propuesta del Gobierno vasco en esta reunión y no ha sido así», ha indicado el primer edil.

Oregi sí ha declarado que el Ejecutivo de Urkullu continuará apoyando a las familias damnificadas por los corrimientos por medio de la sociedad pública Alokabide, que gestiona los realojos.