Este importe se suma a los tres pagos, por valor de 153 millones de euros cada uno, realizados en los meses de marzo, junio y septiembre, ha informado en conferencia de prensa el consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Nafarroa, Mikel Aranburu.

El consejero ha explicado que, al haber finalizado el año 2016 sin haberse actualizado el quinquenio 2015-2016 del Convenio Económico entre Nafarroa y el Estado, se ha optado por efectuar un ingreso de 60 millones de euros aplicando la última aportación líquida provisional.

Aranburu ha reconocido que existe al respecto una discrepancia con los técnicos de la Hacienda estatal, que entienden que esta última aportación del herrialde debería ser igual a las anteriores, de 153 millones.

En este sentido, el consejero ha recordado el estudio elaborado por la Hacienda Foral según el cual la aportación de Nafarroa en el año-base del quinquenio (2015) debería ser de 340 a 490 millones de euros, por lo que la cantidad abonada en 2016, de 520 millones, es «prudente» y se mantiene en una posición «favorable» a las tesis del ministerio.

Con los argumentos y los informes existentes, el Gobierno de Nafarroa puede afirmar que no está «jugando con el dinero de los contribuyentes», ha dicho el consejero, que ha resaltado que el herrialde ha pagado de más en años de crisis económica en los que ha habido una pérdida de recaudación.

La aportación de 520 millones de euros, ha insistido, supone mantenerse en una «posición prudente» de cara a una regularización «que cuanto antes se haga, mejor, porque saldremos de dudas todos».

El consejero ha indicado que, en todo caso, según establece el Convenio Económico, los pagos así efectuados tienen el carácter «a cuenta», por lo que, cuando haya un acuerdo definitivo sobre el quinquenio 2015-2019, se realizará la liquidación e ingreso de las diferencias que pudieran existir a favor de una u otra administración.

Al respecto, ha considerado que hay «argumentos muy sólidos» para pensar que esa regulación será favorable a la Hacienda Foral y que el Estado, por tanto, deberá devolver dinero a Nafarroa, también por los ajustes de la imposición indirecta, sobre la que está pendiente asimismo el acuerdo entre ambas partes.

Aranburu ha subrayado que el herrialde «mantiene su firme compromiso con la negociación» y ha expresado su deseo de que se agilice con el Estado la actualización del quinquenio y se proceda a la liquidación definitiva tanto del año 2015 como del 2016.

«No en vano, la provisionalidad en el establecimiento de la aportación perjudica principalmente a Navarra, dado el peso específico que representa en el Presupuesto de la Comunidad Foral», ha manifestado.

El consejero ha expresado su voluntad de iniciar las negociaciones con el Estado tras las Navidades, para llegar a un acuerdo que «se está retrasando bastante».