EH Bildu, Udalberri y Goazen han emitido una nota, tras el artículo del lehendakari Iñigo Urkullu, recordando a los 224 presos franquistas muertos tras ser asaltadas las cárceles en las que estaban el 4 de enero de 1937.

EH Bildu, Udalberri Bilbao y Goazen Bilbao se han expresado en el mismo sentido que lo hicieron en abril ante una propuesta de PP para que, «tal y como se hizo ininterrumpidamente durante el franquismo, se homenajearan a las personas muertas a consecuencia de los asaltos a las cárceles de Larrinaga, Carmelo, Ángeles Custodios y Casa Galera, ocurridos tras bombardeos indiscriminados contra la población civil por la aviación nazi y franquista».

En este sentido, esos grupos han subrayado «que, a pesar de la gravedad de lo sucedido y de que lo ocurrido en esas cárceles nunca debió de suceder, lamentablemente no se trata de la mayor matanza acontecida en Bilbao durante la Guerra Civil».

Así, han relatado que «el 25 de septiembre de 1936, comenzaron los bombardeos sistemáticos por parte del bando fascista sublevado contra la población civil de Bilbao».

Esos «bombardeos indiscriminados, se repitieron hasta la caída de Bilbao en junio siguiente y que se convirtieron en diarios desde abril», fecha en la que comenzó la llamada «ofensiva» contra la capital vizcaina, han relatado.

«Cabe destacar que sólo en abril fueron asesinadas 253 personas como consecuencia de las bombas de los aviones alemanes, italianos y franquistas, destacando entre ellos el padecido contra la Fábrica Cotorruelo en la Calle Prim, el 18 de abril de 1937, saldándose con 113 muertes», han añadido.

Por ello, esos grupos de la oposición han mostrado su «preocupación ante el intento de descontextualizar unos hechos, denunciados en su día por el Gobierno Vasco e investigados por la justicia».

En concreto, «el juez especial nombrado para este caso, Julio Jáuregui, dictó en marzo de 1937 un auto de procesamiento contra 61 personas, muchas de ellas milicianas y asesinadas posteriormente sin juicio previo por los militares fascistas».

Han advertido que los hechos del 4 de enero de 1937 han sido «utilizados profusamente por el régimen franquista durante 40 años como justificación de los crímenes de guerra, atrocidades y barbaridades cometidas contra centenares de miles de personas cuyo único crimen fue defender la libertad y la democracia».

De esa manera, han reivindicado «una recuperación de la memoria histórica democrática y respetuosa con los derechos humanos, basada en un relato veraz».