La «dudosa actuación» a la que se ha referido, sin mencionar nombres, tiene que ver con las informaciones conocidas esta semana sobre el pago por parte de Osasuna de deudas por negocios inmobiliarios fallidos del entrenador Petar Vasiljevic.

El mecanismo de control establecido por la ley para velar por la solvencia de Osasuna «está funcionando correctamente», ha aseverado el consejero.

El consejero se ha pronunciado en este sentido en su respuesta al parlamentario de Podemos Carlos Couso, quien le ha preguntado si el Gobierno tiene previsto realizar algún tipo de intervención para controlar la situación económica de Osasuna y la transparencia interna.

Couso ha apuntado que hasta hace unos años Osasuna se caracterizaba por «buenas prácticas, austeridad y por tener las cuentas claras», pero «de diez años para aquí ha tenido la mala suerte de tener en sus juntas directivas personas que no entendían lo que era Osasuna» y han realizado prácticas que «iban acumulando deudas», acompañados por un «Gobierno que les hizo creer que no iban a tener que pagar impuestos».

«Esto ha puesto en juego la viabilidad del propio club», según Couso, quien ha hablado de «vergüenza» por informaciones que hablan de deudas, impagos y compra de partidos, a las que ha añadido noticias de los últimos días con «informaciones extrañas», que les preocupan.

Aranburu ha recordado que a partir de la ley foral 26/2014 se creó una comisión de control con un representante de la Administración para comprobar la solvencia del club, que aunque es una entidad privada, está sometida a ese control de la Hacienda tributaria por «interés general y en cumplimiento de la ley». Y a su juicio, esa comisión de control «ha funcionado correctamente».

«La operación dudosa de la que se ha tenido conocimiento en la prensa recientemente fue detectada por un inspector de Hacienda en septiembre de 2016 y se puso en conocimiento del jefe de inspección y el gerente y se han hecho actuaciones», ha relatado.

Aunque son datos sometidos al «sigilo y secreto», ha indicado que es conocido el caso porque el propio informe del comité de control de la temporada 2015-16, que se ha publicado en la web de Osasuna, ya hizo referencia a él sin citar nombres.

En concreto se decía que «durante el ejercicio se han satisfecho facturas emitidas por una entidad vinculada a un empleado del club cuya calificación fiscal debiera ser de rendimientos del trabajo».

«Esto es publico y Hacienda estaba actuando para clarificar esta concreta y dudosa actuación de retribuciones», por lo que, a su juicio, el mecanismo de control establecido por la ley está funcionando correctamente.

Tras apuntar que la deuda del club «está prácticamente liquidada con Hacienda», ha concluido que «lo único que nos falta es que estuviese en la mitad de la tabla», un deseo compartido por Couso.