El Gobierno ha aprobado el proyecto de Ley de Policías de Nafarroa tras recibir los informes preceptivos, todos ellos «favorables» al texto elaborado por Interior, cuya consejera ha recibido el respaldo de la presidenta Uxue Barkos.

Se trata de los dictámenes de la Comisión Foral de Régimen Local, la Comisión de Coordinación de Policía Local y el Consejo de Policías, ha dicho la consejera Mari José Beaumont en una conferencia de prensa en la que ha asegurado que el proyecto de ley pretende una policía «integral», «moderna», «eficiente», «sostenible», «adaptada a las necesidades», «reflejo de la sociedad» y «de referencia».

Ha recordado también el proceso participativo que ha seguido la norma hasta llegar al proyecto que ahora tramitará el Parlamento y al respecto ha destacado que se ha logrado «una regulación flexible para una plena operatividad asumiendo nuevas competencias, muchas exclusivas».

«Un proyecto ambicioso sin dejar para nada de lado los derechos estatutarios», ha afirmado Beaumont, quien ha defendido que es preciso contar con unas policías que respondan a las exigencias actuales al tiempo que se «optimizan los recursos» y se «evita un repliegue de la Policía Foral que estaba en camino».

Y es que, según ha precisado, los miembros de este cuerpo trabajan de media 2,8 días semanales, algo que corrige el proyecto, que además ha negado que vaya a tener un «coste cero», como han sostenido los sindicatos del cuerpo autonómico.

Ha señalado en contra de esta idea que ya se han convocado 37 plazas para la Policía Foral y en futuras OPE está previsto incluir más, y ha puesto asimismo en valor que la nueva ley permitirá la creación de un comité de buenas prácticas para el control de la ética y la deontología profesional.

«Me siento orgullosa» del trabajo realizado, ha dicho al tiempo que apuntaba a la falta de diálogo que ha habido por parte de unos sindicatos que después esgrimen para oponerse a la norma «cosas que no son ciertas».

En este mismo sentido, la presidenta Uxue Barkos ha subrayado su «orgullo por un trabajo magníficamente hecho», y ha negado que tenga previsto relevar a Beaumont o que esta dimita de sus responsabilidades pese a las peticiones sindicales.

En respuesta a estas organizaciones, la presidenta ha añadido que este proyecto de ley define un modelo de Policía para Nafarroa «integral», algo que ha puesto en duda que hiciera la reforma de la ley aprobada en 2015, y prevé un coste económico porque de otra manera «no sería efectiva».

«El esfuerzo se ha hecho, pero aún hay margen de negociación», ha aseverado Barkos, y se ha remitido a la tramitación en el Parlamento para lograr un consenso entre los grupos de la Cámara, en especial entre los socios del cuatripartito dadas las discrepancias mostradas por Podemos e I-E, pero sin descartar que todavía sea posible el entendimiento con los sindicatos porque «las dos principales críticas no son ciertas».

Este convencimiento es el que, ha dicho la presidenta, «me lleva a ser optimista», al tiempo que la consejera ha mostrado su respaldo al director general de Interior y al Jefe de la Policía Foral, cuestionados igualmente por las organizaciones sindicales.

Beaumont ha reconocido a estas en todo caso su «legítima oposición», aunque ha considerado al mismo tiempo que en la «numerosa» concentración celebrada ayer, de la que hasta la noche no tuvo información precisa por problemas de agenda, las formas «se superaron un poquito».

Por otra parte, preguntada por el reglamento taurino, ha comentado que en la sesión de Gobierno  no ha sido posible abordar la elaboración o no de uno nuevo ya que primero hay estudiar todas las aportaciones recibidas y el asunto además «no tiene excesiva prisa», pero «hay que darle una vuelta para garantizar» la seguridad ciudadana y el papel inspector de la Administración.