Con el corte de carretera de este viernes se pretende visibilizar que el acuerdo «atenta contra la mayoría social por excluyente» ya que veta la posibilidad de entrar a trabajar en la planta «al 90% de la sociedad». En particular, denuncian que no hay mecanismos para garantizar el acceso al trabajo de las mujeres y tampoco para evitar «la discriminación por cuestión ideológica o adscripción sindical».
LAB denuncia que la dirección de la planta no ha aceptado ninguna de sus propuestas y ha preferido firmar un acuerdo con el mismo apoyo sindical que el que se llevaba consiguiendo hasta ahora. Sin embargo, considera que en esta ocasión es necesario que actúe el Gobierno navarro, ya que la multinacional recibe subvenciones y fondos públicos. «Es hora de poner fin a esta realidad que es un auténtico escándalo social en Nafarroa y que consideramos el resultado de una decisión política de los gestores del régimen, que tienen unas importantísimas cuotas de poder y pretenden perpetuarse», señaló Caminos.