Una comisión interdepartamental, integrada por 13 directores generales del Gobierno de Nafarroa y altos cargos de los institutos de Estadística e Igualdad, se encargará de analizar la situación de la que parte el herrialde para afrontar estos retos, definir las políticas necesarias para conseguir los objetivos, y diseñar los indicadores que permitan evaluar las actuaciones.

En su intervención, el vicepresidente Miguel Laparra ha recordado que esta comisión nace de un acuerdo del Ejecutivo en respuesta a un mandato parlamentario de implantar en Nafarroa la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas en 2015.

«Un importante trabajo por delante», ha dicho Laparra, quien ha subrayado que lo primero será hacer un estudio de situación que permita, una vez concluido, establecer qué políticas son las que se deben tener en cuenta y cómo evaluar sus resultados de forma «exhaustiva y eficaz».

Una labor a la que ha abogado por incorporar a los agentes sociales para «una reflexión colectiva» sobre el «doble mandato» que implica mirar «hacia fuera y hacia dentro».

Laparra ha precisado que se trata de ver así qué hacen los países desarrollados en materia de Cooperación al desarrollo y al mismo tiempo estudiar qué hacer con el conjunto de las políticas publicas navarras para combatir la pobreza, la desigualdad y el cambio climático, y «todo con una serie de valores compartidos».

En palabras de Naciones Unidas, ha señalado la consejera Isabel Elizalde, se pretende «construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas; proteger los derechos humanos, promover la igualdad entre los géneros, y el empoderamiento de mujeres y niñas; y garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales».

Y ha agregado que tanto su departamento como el Ejecutivo navarro tienen «interiorizado hacer de Navarra un territorio culturalmente sostenible», que «sea durable».

«Se trata de que hagamos un territorio que llegue a las generaciones futuras», ha manifestado, pero también ha advertido de que al mismo tiempo hay que tener «una visión global, ser solidarios y entender el problema del mundo», lo que exige que «todos tengamos incorporados en nuestra forma de pensar y hacer» estos principios.

Para Isabel Elizalde, éste es un reto «apasionante y motivador» para cuya consecución ha puesto en valor la Agenda 2030 que la ONU puso sobre la mesa como «herramienta de trabajo para ver los problemas del mundo y la tarea a realizar también en nuestra casa».

Por eso ha defendido que ésta deber ser «una herramienta en la mesa de todos y en el día a día» con el fin de acometer un trabajo «transversal» que abarque todas las áreas del Gobierno de Nafarroa y con ello a todas sus políticas públicas.

Para Elizalde, las distintas visiones sectoriales deben «enriquecer la visión global del reto al que nos enfrentamos», y eso requiere definir «planteamientos claros y compartidos» que posibiliten «situarnos en el camino a recorrer» a partir del conocimiento de dónde hay que reforzar la tarea realizada y dónde hay que iniciarla.

Una labor en la que ha asegurado que Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local ya ha avanzado internamente y con la FAO para fijar sus indicadores.