Ainara LERTXUNDI

Colombia: un año desde el silencio de los fusiles

Con Ban Ki-moon y Raúl Castro como testigos de excepción entre otros mandatarios latinoamericanos, el 23 de junio de 2016, Timoleón Jiménez y Juan Manuel Santos presentaron al mundo la hoja de ruta para silenciar los fusiles. El cierre de las conversaciones llegaría en agosto con la firma del Acuerdo Final, primero entre los jefes negociadores, y después en Cartagena de Indias, en setiembre.

Histórico apretón de manos entre el presidente Santos y el líder de las FARC-EP, ‘Timochenko’. (Luis ACOSTA/AFP)
Histórico apretón de manos entre el presidente Santos y el líder de las FARC-EP, ‘Timochenko’. (Luis ACOSTA/AFP)

2016

23 de junio: • El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el comandante en jefe de las FARC, Timochenko, presentan en La Habana la metodología y hoja de ruta para «silenciar los fusiles». «No solo se acuerda el fin de la confrontación, sino que se define un cronograma para que las FARC dejen las armas. Esto significa el fin de las FARC como grupo armado», proclamó Santos, mientras que Timochenko expresó su deseo de que ése fuera «el último día de esta guerra». 

24 de agosto: • Los jefes negociadores de las FARC, Iván Márquez, y del Gobierno, Humberto de la Calle, anuncian en La Habana la terminación de las conversaciones y el cierre del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto  y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

28 de agosto: • En una solemne comparecencia en el Hotel Nacional de La Habana, el comandante del Estado Mayor Central de las FARC, Timochenko, ordena a todos los mandos, unidades y combatientes de la guerrilla cesar el fuego y las hostilidades de manera definitiva contra el Estado colombiano. «Las rivalidades y rencores deben quedarse en el pasado. Hoy, más que nunca, lamentamos tanta muerte y dolor ocasionados por la guerra. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia. Se acabó la guerra. Que nunca más las armas de la República apunten sus cañones contra la gente de su pueblo», exclamó.

Del 17 al 23 de setiembre: • Las FARC-EP celebran en las sabanas del Yarí, su X Conferencia Nacional Guerrillera, la última como organización armada, para ratificar el Acuerdo Final. Se trata de la máxima instancia de decisión de la guerrilla. En su declaración política, afirman que los acuerdos de La Habana «contienen los mínimos necesarios para dar continuidad por la vía política a nuestras aspiraciones históricas. Por tal razón, hemos decidido surtir todos los apresamientos necesarios para el tránsito de nuestra estructura político-militar hacia un nuevo partido político». «Trabajaremos por un nuevo Gobierno de construcción de paz y reconciliación nacional a partir de la definición de un programa mínimo que además de comprometerse con la implementación del Acuerdo Final recoja las aspiraciones sociales».

26 de setiembre:Las FARC y el Gobierno firman la paz ante los ojos del mundo en una multitudinaria ceremonia en Cartagena de Indias. «¡Cesó la horrible noche de la violencia!», exclamó el presidente Juan Manuel Santos, sin poder reprimir las lágrimas. Una emoción compartida por Timochenko. Entre los numerosos invitados internacionales que acudieron al evento, estuvo el rey español Juan Carlos de Borbón. Santos y Timochenko utilizaron un balígrafo –una bala convertida en bolígrafo– para firmar el acuerdo al grito unánime de «Sí se pudo». Ban Ki-moon, el primero intervenir, afirmó que «su ejemplo debe ser fuente de inspiración para todos».

2 de octubre: • Contra todo pronóstico, el «no» vence en el plebiscito. La abstención fue del 62%. Ni el Gobierno ni sus negociadores fueron capaces de contrarrestar la estrategia mediática de los opositores que llegaron a decir que de vencer el «sí», Colombia se convertiría en una «dictadura castrochavista», que los pensionistas iban a perder parte de sus pensiones para pagar a los guerrilleros o que en el país se iba a imponer «una dictadura homosexual» porque los acuerdos de La Habana fueron construidos bajo un enfoque de género. El expresidente y senador Alvaro Uribe y el ex procurador Alejandro Ordóñez fueron los rostros más visibles de la campaña por el «no». Ante este duro revés que hizo tambalear todo el proceso de paz, Santos convocó a los líderes políticos, mientras que las FARC reiteraron su apuesta por las vías exclusivamente políticas.

En entrevista con GARA dos días después del plebiscito, el asesor jurídico de las FARC en la mesa de conversaciones, Enrique Santiago, achacó este resultado a una «brutal distorsión» de los acuerdos, a una «manifestación vengativa» de sectores urbanos que no han padecido el conflicto y a una «propaganda de guerra» aún sin desactivar. No obstante, afirmaba que «nadie va a ser tan inconsciente de desaprovechar esta ocasión histórica de resolver un conflicto de más de 50 años».

24 de noviembre: • En una sobria ceremonia que contrastó en número de invitados y protocolo con la de Cartagena de Indias suscriben el nuevo y definitivo Acuerdo Final, fruto de las negociaciones con los sectores del «no». El escenario escogido es el Teatro Colón de Bogotá. Santos apeló a la unidad y Timochenko a que «la única arma sea la palabra». El Centro Democrático de Uribe rechazó también este acuerdo. En múltiples ocasiones ha afirmado que lo modificará sustancialmente de ganar en las elecciones presidenciales de 2018.

30 de noviembre: • La Cámara de Representantes refrenda el acuerdo con 130 votos a favor. Los 19 diputados del Centro Democrático y otros 8 del Partido Conservador se ausentaron de la votación, tal como hicieron en las deliberaciones en el Senado, que tuvieron lugar un día antes, el 9. Pronto surgieron diferentes interpretaciones sobre la implementación de los acuerdos y la entrada en vigor del «día D».

2017

30 de enero: • Pese a la falta de infraestructuras en las 19 Zonas Veredales Transitorias de Normalización y en los 9 Puntos Veredales Transitorios de Normalización, cerca de 6.000 integrantes de las FARC realizan de forma simultánea su última «marcha guerrillera» desde las zonas de reagrupamiento a las ZVTN y PVTN. En entrevista con GARA desde el punto de preagrupamiento ubicado en el Cauca, el miembro del Secretariado y negociador en La Habana, Pablo Catatumbo lamentaba «tanta lentitud y falta de decisión política estratégica» por los continuos retrasos en la aplicación de los acuerdos y, sobre todo, de la Ley de Amnistía e Indulto.

1 de marzo: • La Misión de la ONU para la verificación del cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo comienza la identificación y registro de todas las armas presentes en las Zonas y Puntos Veredales. El Mecanismo de Monitoreo y Verificación está compuesta por 450 observadores internacionales y 322 representantes del Gobierno y otros tantos de las FARC. Junto al registro del armamento, la ONU empieza a recibir las armas de los 322 miembros de las FARC y, simultáneamente, instala los contenedores en los que se depositarán las armas. Estaba previsto que el proceso finalizase el 29 de mayo. 

7 de junio: • En cumplimiento de la hoja de ruta acordada por las FARC y el Gobierno el 29 de mayo ante la imposibilidad de finalizar ese día el «D+180», los observadores de la ONU reciben un poco más del 30% de las armas (2.300) que son depositadas en los contenedores. Funcionarios de la misión de la ONU en Colombia y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz entregan a cada guerrillero el certificado de dejación de armas y la acreditación que le permite seguir su tránsito a la vida civil.

14-16 de junio:Finaliza la segunda fase de dejación de armas individuales, lo que supone la entrega a la ONU del 60% de las cerca de 7.000 armas registradas, monitoreadas y verificadas desde el pasado 1 de marzo. A la fecha, 1.613 milicianos habían llegado a las Zonas y Puntos Veredales, mientras se avanza en la extracción del armamento y material inestable de los zulos.

20 de junio: • Comienza la última fase en presencia del secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman; del representante del secretario general y jefe de la Misión en Colombia, Jean Arnault; el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo; y los miembros del Secretariado de las FARC, Pastor Alape, Ricardo Téllez y Joaquín Gómez. «Lo que aquí se ha logrado es realmente único en el mundo: me alegra mucho haber podido ver el Mecanismo de Monitoreo y Verificación tripartito. Ojalá otros países puedan aprovechar el ejemplo colombiano y avanzar hacia la paz», remarca Feltman.

22 de junio: • Feltman se muestra «profundamente impresionado con el proceso de paz». La Misión de la ONU informa que hasta esta fecha ha entregado 3.500 certificados y registrado a 2.184 milicianos.