Un «ace» final, el octavo de su cuenta, ha hecho que Roger Federer se haya hecho con su Grand Slam número 19 y que haya roto la igualdad que mantenía en Wimbledon con el británico William Renshaw y el estadounidense Pete Sampras.

Marin Cilic, el perdedor en la final de este domingo, se ha visto perjudicado por una lesión en la planta del pie izquierdo, por la que ha llorado desconsoladamente al término del tercer juego del segundo set.

Tras la lesión, parecía que iba a retirarse, pero ha saltado de nuevo a la central tras una gran ovación del público. Luego, ha actuado disminuido ante Federer, que no ha tenido compasión.

El suizo ha conquistado así su segundo grande de este año, tras vencer ante Rafael Nadal en la final del Abierto de Australia en enero.

Federer ya lleva cinco títulos esta temporada: Melbourne, los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami, su novena Halle y este Wimbledon. Con su victoria, el suizo se ha convertido en el jugador más veterano en la historia en ganar la grande británica, por lo que recuperará este lunes la tercera posición en la lista mundial, para situarse detrás de Andy Murray y el mencionado Nadal.