NAIZ
DONOSTIA

Vueling seguirá operando en Hondarribia durante las obras de la pista

El aeropuerto de Hondarribia acometerá las obras de ranurado con las que obtendrá en diciembre la certificación de seguridad y cerrará su situación de incertidumbre sin perder operatividad ya que durante ese periodo Vueling seguirá operando con un avión turbohélice de Air Nostrum.

Arantxa Tapia, en una comparecencia previa. (@arantxa_tapia)
Arantxa Tapia, en una comparecencia previa. (@arantxa_tapia)

La consejera de Competitividad de Lakua y presidenta de Ortizibia, Arantxa Tapia, el director de Network de Vueling, Manuel Ambriz, y el director de aeropuertos Grupo III de Aena, Julián Cámara, han mostrado hoy en rueda de prensa su satisfacción por el resultado alcanzado tras un año de trabajos.

Tapia ha destacado que durante doce meses Aena, Vueling y Ortzibia (participada por la Diputación de Gipuzkoa, los ayuntamientos de Donostia, Hondarribia e Irun y la Cámara de Comercio del territorio) han «buscado la mejor solución» para el aeródromo y «gracias a la voluntad» de todos ellos el «resultado ha sido satisfactorio».

La adecuación de la pista permitirá la operatividad y ofrecerá garantías de máxima seguridad para que despeguen y aterricen los aviones, lo que evidencia que Hondarribia «tiene futuro, puede acceder a otros mercados» y deja atrás la «situación de incertidumbre» que comenzó en 2016.

Ese año la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) notificó a Anea la necesidad de reducir en 300 metros la longitud de la pista antes de finales de 2017, lo que puso en cuestión la posibilidad de que operaran reactores.

«Aeropuerto seguro»

La consejera ha agradecido a Aena y a Vueling su apuesta por el aeropuerto guipuzcoano y ha resaltado que si esa compañía aérea «puede operar es que es un aeropuerto seguro».

Aena licitó hace dos semanas las obras para dotar a la pista del sistema Grooved, con lo que se convierte en el primer aeropuerto español en contar con este tipo de asfaltado.

Esta fórmula consiste en marcar estrías que permiten una mayor y más rápida capacidad de drenaje con lo que se reduce la distancia de frenada del avión en días de lluvia.

Según ha explicado el comandante instructor de Vueling Daniel Navas, sin este tipo de actuación la capacidad del reactor (144 pasajeros) quedaría reducida a 62 en los días de meteorología favorable con lluvia, que suponen el 85% del año en Hondarribia.

Gracias a ello el acortamiento de la pista, que ha pasado de 1.700 a 1.427 metros al colocar dos franjas de seguridad a ambos lados en cumplimiento de la normativa europea, no será obstáculo para que puedan seguir operando los reactores como el A-319 que une Donostia y Barcelona.

La obras, cuyo presupuesto es de 800.000 euros, comenzarán en septiembre y finalizarán en diciembre, ha explicado el técnico de Aena, quien ha detallado que se ejecutarán por la noche para que no afecte a la operatividad de la infraestructura.

Durante estos meses, los vuelos Donostia-Barcelona, que lleva a cabo Vueling mediante el reactor A319 con capacidad de 144 pasajeros, será realizada por Air Nostrum, que realiza la ruta Donostia-Madrid, en virtud de un acuerdo entre ambas compañías.

La ruta se cubrirá con aviones turbohélices ATR-72 y se comercializará mediante los canales de Vueling a través de Iberia gracias a un código compartido.

En diciembre, una vez concluidas las obras de asfaltado, volverán a aterrizar los reactores en la pista guipuzcoana