NAIZ
JERUSALÉN

Israel retira los detectores de metal de la entrada de Al-Aqsa

Israel ha retirado los detectores de metal y cámaras a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, objeto de fuertes protestas en los últimos días, a raíz de la decisión adoptada anoche por el Gabinete de seguridad.

Policías israelíes retiran los detectores de la Explanada de las Mezquitas. (Ahmad GHARABLI/AFP)
Policías israelíes retiran los detectores de la Explanada de las Mezquitas. (Ahmad GHARABLI/AFP)

La retirada de los detectores de metal y cámaras de la entrada de la Explanada de las Mezquitas ha comenzado esta madrugada y responde a «la recomendación de todos los cuerpos de seguridad de incorporar medidas de seguridad basadas en tecnologías avanzadas en lugar de los detectores de metales» para la seguridad de todos los visitantes, según un comunicado emitido por el Gobierno israelí tras la reunión que ha durado cuatro horas.

A pesar de que los arcos electrónicos y las cámaras instaladas han sido retiradas, permanecen los corredores vallados que los palestinos también se han negado a atravesar.

«En respuesta a estas acciones, decidimos rezar en las calles y continuaremos hasta que las autoridades israelíes den un paso atrás y cancelen todas las medidas impuestas a los palestinos por la fuerza», ha declarado a Efe Raed Daana, miembro del Waqf, autoridad jordana de patrimonio islámico que gestiona la Explanada de las Mezquitas.

El Gobierno israelí instaló más cámaras de seguridad y detectores de metales en los accesos al recinto sagrado para musulmanes y judíos después de un ataque el pasado día 14 en el que murieron dos policías y tres palestinos en la Explanada, lo que provocó numerosas protestas entre la comunidad musulmana y aumentó la tensión entre israelíes y palestinos.

Las medidas de seguridad han desatado una ola de violencia, que ha dejado un total de cuatro palestinos muertos por las fuerzas de seguridad sionistas en Jerusalén Este y la ocupada Cisjordania, y tres colonos israelíes de una misma familia fallecidos tras ser apuñalados por un palestino en su casa al norte de Ramallah.

El domingo, el Gobierno israelí se enfrentó a una crisis adicional cuando se prohibió la salida de Jordania de un guardia de seguridad de la Embajada israelí en Amán que, según la versión oficial israelí, mató a un adolescente jordano que intentó apuñalarle con un destornillador.

Ante la espiral de violencia que han azuzado el fantasma de la intifada, la Liga Árabe convocó una reunión urgente a nivel de ministros de Exteriores para el 27 de julio a petición de Jordania, que custodia los lugares sagrados de Jerusalén Este y que ha denunciado reiteradamente la actuación de Israel.