El presidente del comité, Ricardo Pérez, ha explicado que en la primera reunión negociadora mantenida este jueves con la dirección ésta les ha dicho «poco».
Según ha apuntado, la dirección de Edesa Industrial ha presentado los balances de cuentas de 2016 y 2017, y aunque ha apuntado que no se los han entregado para poder «analizarlos», han quedado en que lo harán.
Pérez ha señalado que la dirección «sigue en sus trece de solo abrir termos, calentadores y ollas en Eskoriatza», cerrando la planta de Garagartza en Arrasate, lo que supondría «destruir 220 puestos de trabajo».
El representante de los trabajadores ha indicado que de momento no se plantean movilizaciones, ya que son «malas fechas», por lo que se ha pospuesto una decisión al respecto «a la vuelta de vacaciones, el 24 de agosto».
El Comité volverá a reunirse con la dirección el martes que viene «para ver si se puede avanzar». Pérez ha indicado que de cara a este nuevo encuentro mantienen la exigencia de que se presente «un plan de viabilidad creíble» que mantenga «el mayor número de puestos de trabajo, partiendo de 350».