@gara_olarretxea
Donostia

Iniciados los trámites para la segunda fase de la incineradora

La segunda fase del complejo alberga una planta de biometanización para tratar 40.000 toneladas de materia orgánica al año y otra de escorias para tratar restos sólidos procedentes de la incineradora. El diputado de Medio Ambiente ha afirmado que las cenizas de la basura no reciclable que se quemará solo suponen el 3%.

Recreación del denominado Complejo Medioambiental de Gipuzkoa. (@OrainIngurumena)
Recreación del denominado Complejo Medioambiental de Gipuzkoa. (@OrainIngurumena)

Si se cumplen los plazos previstos por GHK y la Diputación de Gipuzkoa, el próximo 5 de setiembre se dará luz verde a los trámites de la contratación para la segunda fase del complejo de Zubieta del que la incineradora forma parte. En una comparecencia ante los medios, el diputado de Medio Ambiente ha aportado algunos detalles.

Es en esta segunda fase cuando se construirán una planta de biometanización y otra de «valorización de escorias». Precisarán una inversión de 37,4 millones de euros por parte del concesionario y esperan que entre en funcionamiento en mayo de 2019, es decir, casi a la par que la primera fase. Las nuevas instalaciones estarán ubicadas en una parcela de casi 32.000 metros cuadrados en el polígono de Eskuzaitzeta, a unos 300 metros de distancia de la primera, que está en la parcela de Arzabaleta.

Este nuevo paso lo ha calificado de «decisivo» para acabar con la «pesadilla» en la que ha estado inmersa Gipuzkoa en los últimos años, «un mal trago que nunca tendría que haber pasado».

Biogás, «digesto» y cenizas

Tal y como ha avanzado Asensio, la planta de biometanización tendrá una capacidad inicial para tratar 40.000 toneladas al año. En ella se recogerá materia orgánica y se obtendrá biogás a partir de su tratamiento. Asimismo, producirá unas 21.000 toneledas de «digesto», en sus palabras, una material similar al compost pero de baja calidad para otros usos que determinará el concesionario.

La planta de escorias, por su parte, tratará los restos sólidos procedentes de la incineradora. Con una capacidad para tratar 52.000 toneladas, trasnformará en áridos que se podrán usar en obra pública, rellenos, bloques de hormigón… El 24% de la materia que entre en esta planta son escorias.

En cuanto a las cenizas, supondrán el 3% de las 52.000 toneladas que manipulará anualmente, y requerirán de un tratamiento específico y diferenciado por parte de «gestores autorizados»., ha afirmado.