El equipo directivo actual de La Naval ha presentado al comité de empresa un ERE de suspensión temporal de empleo que afectará a la totalidad de la plantilla fija, tras proceder al despido de todos los trabajadores eventuales, y se ha abierto un periodo de quince días para negociarlo.

El presidente y el secretario del comité de empresa, Pedro González y Juanjo Llordén, respectivamente, han informado del ERE tras reunirse con los cuatro alcaldes de Ezkerraldea en el Ayuntamiento de Sestao: Josu Bergara (Sestao), Amaia del Campo (Barakaldo), Aintzane Urkijo (Santutzi) y Mikel Torres (Portugalete).

Tras el encuentro, el presidente del comité ha señalado que en la reunión han transmitido a los alcaldes «la importancia de una mesa de negociación a tres» con los gobiernos español y de Lakua y los representantes de los trabajadores.

De esta manera, los portavoces sindicales han solicitado de los alcaldes un compromiso firme con la viabilidad del astillero y les han entregado un comunicado para que hagan pública una declaración institucional conjunta en defensa de la importancia estratégica del sector naval para Ezkerraldea.

El comité de empresa ha pedido a los alcaldes que sean «vigilantes» del concurso de acreedores en el que entrará La Naval y ha reclamado al alcalde de Sestao que los terrenos que ocupa el astillero «estén blindados» para que sean «exclusivamente industriales» y evitar que «algún pirata» pueda especular con ellos.

Según los sindicatos, los alcaldes «no han sido tan claros» a la hora de mostrarse públicamente favorables a la creación de una mesa de negociación a tres bandas, se han mostrado «más reticentes, pero creemos que sí la van a apoyar al final» ya que han trasladado que lo van a estudiar, ha afirmado el secretario del comité.

La defensa de la creación de esa mesa, que el viernes la consejera Arantxa Tapia no consideró prioritaria hasta no encauzar el solicitado concurso de acreedores, sigue siendo un punto «irrenunciable» en la postura sindical. «No vemos otra solución, y si hay otra alternativa a la búsqueda conjunta de una salida viable para el astillero, que nos la digan».

«Tiene futuro»

Por su parte, el alcalde de Sestao ha dicho que han mostrado a los trabajadores su «preocupación y apoyo máximo como ayuntamientos para acompañarles en este proceso que esperemos termine con noticias positivas». Pese a reconocer que las próximas serán «semanas duras», Josu Bergara ha confiado en que todo «acabe de forma positiva y se pueda salvar la actividad de La Naval en las mejores condiciones posibles».

«Los municipios y los grupos políticos intentaremos estar unidos y a la altura de las circunstancias», ha señalado, para añadir que en los próximos días se trabajará un texto para ser aprobado en los diferentes plenos municipales.

Por su parte, el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, ha admitido que «es una época delicada, pero creemos que La Naval tiene futuro». «Pase lo que pase es importante que los dos barcos que se están construyendo se sigan terminando en Sestao y no se derive el trabajo a otro astillero», ha subrayado.