NAIZ
BEIJING

Xi destaca el avance del socialismo en China, en la apertura del Congreso del PC

El presidente de China y secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, ha abierto hoy el XIX Congreso de la formación destacando la llegada de «una nueva era» para el socialismo chino.

Delegados militares en el Congreso del Partido Comunista Chino. (Nicolas ASFOURI/AFP PHOTO)
Delegados militares en el Congreso del Partido Comunista Chino. (Nicolas ASFOURI/AFP PHOTO)

Xi, en su discurso en el Gran Palacio del Pueblo para presentar el informe de trabajo desde el anterior congreso de 2012, subrayó que China ha vivido «cambios históricos» en este período, entre los que destacó que 60 millones de personas han salido de la pobreza en estos cinco años.

El líder chino llegó al estrado flanqueado por sus dos predecesores en el cargo, Jiang Zemin y Hu Jintao, en un intento de simbolizar la unidad por encima de posibles rencillas entre grupos de poder en el PCCh.

En su intervención, de casi tres horas y media con numerosas interrupciones por los aplausos de los más de 2.200 delegados presentes, Xi ha destacado el advenimiento de «una nueva era» en el socialismo en este país después de que «hemos mejorado de forma sistemática los niveles de vida» de la población.

Xi ha repasado los logros de los cinco años transcurridos desde el anterior congreso que le nombró secretario general del partido, como el crecimiento económico continuado y estable, el reforzamiento de las fuerzas armadas y la creciente presencia de China en el exterior a todos los niveles.

No ha dejado de nombrar la Guerra del Opio de 1842, que supuso el inicio de una serie de humillaciones de China a manos de países extranjeros, a las que el PCCh, que ha conseguido «logros épicos», puso fin tras su llegada al poder en 1949.

Urge a continuar trabajando

A pesar del tono triunfalista del discurso, Xi Jinping ha urgido a los delegados a continuar el trabajo, para «intensificar la reducción de la pobreza» y progresar en la transformación del país.

La continuación de las reformas económicas (incluyendo las estructurales), la reducción del apalancamiento, la apuesta por las nuevas tecnologías y la innovación han sido otros elementos destacados por Xi para el trabajo futuro, junto con reformas financieras para seguir atrayendo al capital extranjero.

Además, ha apostado por un modelo de crecimiento respetuoso con el medio ambiente y ha recalcado la «tolerancia cero» por la corrupción, una lacra contra la que el propio Xi lanzó al llegar al poder una campaña que ha supuesto sanciones contra 1,4 millones de funcionarios.

El líder chino no ha dejado de advertir de que continuará el combate a la subversión, el terrorismo, el separatismo o el extremismo religioso.

Pero Xi Jinping ha recalcado también la importancia de la parte ideológica y ha urgido a combatir el faccionalismo y el clientelismo en el partido. «Debemos reforzar al partido políticamente para que siga liderando al pueblo», ha afirmado, y para ello «debemos mantener el marxismo».

El objetivo final, ha proclamado, es hacer de China «un gran país socialista y moderno» para mediados de siglo.