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Pyongyang confirma el lanzamiento de un nuevo misil balístico capaz de alcanzar EEUU

Las autoridades de Corea del Norte han confirmado que el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Hwasong-15 ha sido realizado con éxito y han asegurado que el ensayo ha permitido verificar que el proyectil podría haber alcanzado cualquier parte del territorio estadounidense.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, en una imagen de archivo. (AFP)
El líder norcoreano, Kim Jong Un, en una imagen de archivo. (AFP)

«El sistema de misiles Hwasong-15 constituye un misil balístico intercontinental dotado de una gran cabeza nuclear que es capaz de golpear Estados Unidos. Este sistema tiene grandes ventajas técnicas y tecnológicas y es el más poderoso de todos los creados por Corea del Norte», ha indicado el Gobierno norcoreano en un comunicado.

«El misil ha sido lanzado a las 2.48 del 29 de noviembre desde un barrio de Pyongyang y bajo la supervisión del líder, Kim Jong Un», ha añadido.

El documento señala que «tras volar durante 53 minutos, el misil cayó de forma exacta en las aguas del mar de Japón. (...) El ensayo no ha causado ningún tipo de efecto adverso a los países vecinos».

Asimismo, las autoridades norcoreanas han afirmado que tras ver los resultados, Kim «declaró con orgullo que finalmente se ha hecho historia al completarse por fin la fuerza nuclear del país».

«El gran éxito del ensayo con el misil Hwasong-15 no tiene precio y constituye una victoria del pueblo heroico de Corea del Norte a pesar de los desafíos de los imperialistas estadounidenses», han manifestado.

Corea del Norte no había llevado a cabo ningún ensayo balístico desde el 15 de septiembre, cuando lanzó un misil intercontinental que sobrevoló parte del territorio japonés e impactó en el mar al este de la isla de Hokkaido, realizó en julio un ensayo con un Hwasong-14.

El Ejército de Corea del Sur ha explicado que el misil habría llegado a una altitud de unos 4.500 kilómetros.

El Ministerio de Defensa de Japón ha confirmado que el proyectil ha vuelto a caer en la zona económica exclusiva de este país, después de volar durante unos 1.000 kilómetros. Seúl también ha coincidido en esta estimación –unos 960 kilómetros de vuelo– y ha establecido que el misil ha vloado a una altitud de 4.500 kilómetros.

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha reunido de urgencia a sus ministros para analizar lo ocurrido y ha convocado una reunión del Consejo de Seguridad Nacional. Tokio también ha presentado una protesta formal a Pyongyang, según la cadena pública japonesa NHK.

Por parte de Washington, el Departamento de Defensa ha señalado que los primeros análisis realizados sobre el lanzamiento han permitido identificar el misil utilizado como un proyectil balístico intercontinental, si bien han querido dejar claro que no ha supuesto una amenaza ni para Estados Unidos ni para sus aliados.

«Nuestro compromiso con la defensa de nuestros aliados, entre ellos Corea del Sur y Japón, sigue siendo implacable frente a estas amenazas. Estamos preparados para defendernos (...) de cualquier ataque o provocación», ha advertido en un comunicado el portavoz del Pentágono, Robert Manning.

Reacciones

En una primera reacción al último lanzamiento, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur han realizado un «ataque de precisión» con misiles a partir de las 3.23 (hora local), según ha confirmado Seúl.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que el lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte «perjudica la seguridad regional e internacional» y ha instado a Kim Jong Un a «abstenerse de nuevas provocaciones».

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha condenado el lanzamiento del misil balístico y ha denunciado que se trata para Pyongyang de «una nueva violación inaceptable de las obligaciones internacionales», recogidas en varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha rechazado el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y ha aseverado que se trata de una «violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad».