En plena hora punta, el sospechoso ha hecho detonar un artefacto casero en un túnel que conecta la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York con el metro suburbano de la plaza de Times Square, según las autoridades.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha asegurado que el atacante «estaba enojado o irritado con nuestras posturas políticas o simpatizaba con el ISIS».

Cuomo ha señalado que se cree que el hombre fabricó el artefacto siguiendo instrucciones obtenidas en internet y ha explicado que solo ha estallado el detonante químico del explosivo, «pero no la bomba en sí», por lo que no ha tenido «el efecto deseado».

De los cuatro heridos, Akayed Ullah, el presunto autor, ha sido el que ha registrado lesiones de mayor importancia, con quemaduras y laceraciones en las manos y en el abdomen, mientras las otras tres víctimas han sufrido daños leves causados por la detonación, incluyendo dolores de cabeza y en los oídos.

Las autoridades no han confirmado informaciones de que el detenido lanzase gritos en favor del ISIS, aunque el jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill, ha señalado que «hizo una declaración» antes de la detonación, sin detallar qué dijo.

El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el gobernador Cuomo han ofrecido una rueda de prensa en la que han recalcado la «motivación terrorista» del ataque.

De Blasio ha asegurado que «el individuo no tuvo éxito en su propósito» y ha agradecido a los servicios de emergencia su rápida respuesta y coordinación.

El artefacto estalló a las 7.20 hora local (13.20 en Euskal Herria) en un túnel que conecta la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey con las estaciones del metro de Times Square.

El servicio del metro, que usan a diario seis millones de personas, ha sufrido alteraciones por la explosión, pero dos horas después la circulación de trenes se había recuperado casi al completo.

«Seamos claros: como neoyorquinos, nuestras vidas giran en torno al metro, y es por eso que cuando oímos que ha habido un ataque en el metro, se convierte en algo increíblemente perturbador», ha declarado De Blasio, que ha descartado que haya ninguna amenaza activa en la ciudad.

El jefe de la Policía ha informado de que el presunto atacante está custodiado y permanece en el hospital de Bellevue en estado grave.

Medios locales han informado de que este habría dicho a los agentes desde su cama en el hospital: «Han bombardeado mi país y yo quería hacer daño aquí».

Fuentes citadas por la CNN han asegurado que estaría motivado por las acciones israelíes en la Franja de Gaza, según fuentes citadas por la cadena estadounidense CNN. Otros medios han sugerido que el ataque estaría vinculado a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel, una información que no ha sido confirmada.

El atentado es el segundo que sufre la ciudad en el último mes y medio.

El pasado 31 de octubre, un atropello llevado a cabo con una furgoneta mató a ocho personas en Manhattan.

El gobernador de Nueva York ha calificado el artefacto explosivo de «aparato de muy baja tecnología» y ha añadido que Nueva York es un «objetivo internacional para los terroristas» porque es un símbolo de «libertad» y «democracia».

Cuomo ha calificado el episodio como «una de nuestras peores pesadillas» y ha animado a los neoyorquinos a volver al trabajo y no dejar que «el terror perturbe» sus vidas.

Ullah, residente en Brooklyn y que había trabajado como taxista en la ciudad, llevaba pegado a su cuerpo un explosivo «improvisado», y al detonarlo ha causado heridas muy leves a otras tres personas que caminaban cerca de él.

El ataque ha quedado grabado por las cámaras de seguridad del metro, y en el vídeo se observa cómo algunos pasajeros continúan paseando por el túnel ajenos a la explosión.

Los otros tres heridos leves están fuera de peligro y han acudido por sus medios a diferentes centros hospitalarios en Manhattan y Queens.

La policía de Nueva York y el FBI han registrado poco después del ataque varias viviendas en Brooklyn supuestamente vinculadas al atacante, incluida una en la que se cree que puedo fabricar el artefacto, según medios locales.