Esta filosofía queda reflejada en el Plan de Residuos de Nafarroa 2017-2027 y en el proyecto de Ley de Residuos remitido por el Gobierno al Parlamento, pero sin embargo Sustrai cree que no queda adecuadamente recogido el tratamiento cercano de los residuos.

Y precisa que el Plan «no ha incluido la previsión de un tratamiento de la fracción resto de la Comarca de Pamplona dentro de su territorio, sino que propone llevar estos residuos a otras plantas, como por ejemplo a la de El Culebrete en Tudela, a unos 100 kilómetros», y sí recoge una planta de la fracción orgánica «de gran tamaño, hasta 50.0000 toneladas/año».

Sustrai Erakuntza critica también en un comunicado que se traspase a un nuevo ente encargado de velar por el correcto tratamiento de los residuos los servicios de transporte que ahora desempeñan las mancomunidades, lo que supone que «en lugar de acercar la gestión» a la ciudadanía, «se aleja» y se fomentan o mantienen «las grandes, complejas y costosas infraestructuras de gestión de residuos, como es el caso citado de El Culebrete».

«De este modo, vemos que desde el momento de la planificación ya se retuerce» la normativa estatal y europea sobre residuos, que «establecen los principios de proximidad y autosuficiencia, por los cuales los residuos han de ser gestionados con prioridad en las comarcas donde se generan, evitando todo lo posible su traslado», precisa la fundación.

Cuestiona por ello los planes de la Mancomunidad de Iruñerria para «la construcción de una gran planta» para el tratamiento de la materia orgánica separada (contenedor marrón), la fracción resto de los residuos no separados (contenedor verde) y la fracción de envases (contenedor amarillo).

«Una única planta» para el tratamiento de «93.772 toneladas al año» de los citados residuos, «prácticamente la totalidad» de los que se generan, 102.000 toneladas en 2016.

Sustrai Erakuntza «no entiende» además por qué habiendo una planta de tratamiento de envases en Góngora que funciona «correctamente» sean necesarias nuevas instalaciones, y de hecho pide que el concepto «reciclaje» se aplique «en todos los ámbitos».

«Es un hecho conocido que la instalación de plantas de gestión de residuos suscita un fuerte rechazo popular» pero «también que estos problemas se agravan siempre con el tamaño de las plantas» y por lo tanto, subraya, «debería ser más fácil encontrar lugares adecuados».