Estas previsiones han sido dadas a conocer en una rueda de prensa ofrecida en Bilbo por el director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, Xabier Egibar, y el director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga.

En su comparecencia, han hecho un análisis sobre la situación a nivel global. En relación a Europa, las expectativas para la zona euro son una tasa de crecimiento del 2,2% en 2018, un ejercicio en el que incidirán la apreciación del euro y el ajuste al alza del precio del petróleo.

Madariaga, que cree que los tipos se mantendrán en cifras actuales al menos hasta 2019, ha destacado la «gran fortaleza» de Alemania, la recuperación del «pulso» de la economía francesa tras las elecciones y la incertidumbre en Italia por los próximos comicios y la ausencia de reformas en la economía.

En el caso del Estado español, Madariaga ha apuntado que la recuperación ha sido «una versión amplificada de la de la economía europea». La demanda doméstica es la que está tirando del crecimiento, siendo el consumo y la inversión «los componentes más dinámicos». En relación al mercado laboral, ha destacado que es una «prioridad» reducir la tasa del desempleo y ha aludido a problemas como el paro juvenil y la precariedad.

Respecto a la CAV, ha indicado que comparte «el patrón de crecimiento» de la economía española. Con una tasa de crecimiento interanual del 3% e intertrimestrales que se aproximan al 1%, destaca la «fortaleza» de la demanda, el consumo y la inversión, así como el buen comportamiento de la industria que, en su opinión, continuará en 2018. Por su parte, el mercado laboral muestra una «clara mejoría».

Tasa de paro al 10,5%

Madariaga ha destacado que va a seguir creciendo en 2018 porque el entorno es «benigno», aunque apunta a que, a mediados del año, se pueden ir «desacelerando» las tasas. Su estimación es un crecimiento del 2,7%, con la generación de un total de 16.000 empleos, situándose la tasa de paro en el 10,5%.

Entre los retos a futuro, ha destacado que hay que «hacer los deberes» ante la previsión de que vuelva un ciclo bajo y uno de ellos tiene que ver con el mercado laboral y con la necesidad de incentivar una mayor estabilidad en el empleo.

Madariaga cree que sería bueno que se establecieran subidas salariales y considera que hay empresas en las que «se justifica plenamente» que se produzcan esos incrementos.

Por último, ha aludido a la situación de las pensiones y ha señalado que todo apunta a que habrá un momento en el que «la generosidad del sistema va a ser menor» y ello puede resultar «muy antipático» para la sociedad.

Nafarroa

Respecto a Nafarroa, Madariaga ha precisado tres posibles valores de crecimiento del PIB para 2018, siendo el primero de ellos el nivel en el que crece la economía en la actualidad, un 3,1%.

El segundo valor es el 2,8%, que incorpora, según ha expuesto, «una visión posibilista de la crisis catalana» mientras que el tercer valor, del 2,5%, «asume un shock negativo más persistente» y contempla que a partir de las elecciones del 21 de diciembre «un enroque en las posiciones» de partidos independentistas y Gobierno español provoque que «los efectos de la crisis se trasladen al conjunto del Estado».

En ese sentido, ha señalado que esa posible situación afectaría a Nafarroa en vía directa «por las relaciones que tengamos» e indirecta «por lo que pase en el conjunto del Estado».

Madariaga ha detallado que en el 2018 el crecimiento de los precios se situará «algo por debajo» del 1,5% tanto en Nafarroa como en el Estado.

En lo que respecta a la tasa de paro media en el próximo curso, en el citado herrialde caerá al 9,6% mientras que en el resto del Estado será del 15,2%.

También ha avanzado que se prevé una creación de empleo en territorio navarro de alrededor del 1,5% que supondrían cerca de 6.000 puestos de trabajo.

Ha apuntado también que la tasa de paro en el tercer trimestre se ha situado en un 10,52% en Nafarroa.

Además, el herrialde crece en términos interanuales un 3, 2%, donde destaca el sector servicios, con un valor del 4,4%.

Cuestionado por las posibles consecuencias de la reforma fiscal impulsada por el Ejecutivo foral, Madariaga ha indicado que «es muy difícil estimar los efectos de movimientos que en el fondo son retoques, no son revoluciones fiscales».

«No creo que en el corto plazo este retoque fiscal vaya a tener un efecto significativo en el comportamiento de los consumidores, en la inversión y en el empleo», ha remarcado.

No obstante, ha matizado que a medio plazo es «importante» que el sistema tributario de una región sea competitivo en comparación con otras.