IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Sistema

El arte contemporáneo se sustenta sobre una estructura múltiple. La creación artística tal y como la entendemos hoy, es tan solo una pequeña parte de lo que conocemos como sistema del arte. Los circuitos de exhibición y difusión tanto pública como privada soportan una gran carga de dicho entramado, pero también entran en juego los terrenos de lo educativo, la investigación o el trabajo editorial. El mismo mercado del arte es una de las bazas más influyentes para el desarrollo de todo el compendio, pues marca el desarrollo económico de grandes artistas, galerías e inversores. Por tanto, el sistema del arte no tiene un desarrollo lineal, sino que se expande hacia diferentes límites y espacios de influencia. El público interesado, la asistencia a las exposiciones y a las actividades que surgen a su alrededor son otras de las caras más referenciadas para su valoración. Por otro lado, no debemos olvidar los espacios independientes, las dinámicas autogestionadas y la cantidad de propuestas que desarrollan una función imprescindible para la diversidad cultural. Es conveniente entonces ser conscientes del amplio espectro que el arte ocupa, solo de esta manera podremos adquirir una visión lo suficientemente amplia que nos permita entender el papel clave que desempeña en nuestra sociedad.

Al hilo de todo esto, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium de Gasteiz inauguró el pasado 26 de abril la muestra titulada “El arte y el sistema (del arte)”. Como una de las propuestas expositivas programadas para su reapertura, tras varios meses cerrado por obras y coincidiendo con el quince aniversario del centro, la colección del museo reivindica hasta el 1 de octubre el protagonismo que se merece.

La propuesta comisarial incide en mostrar los procesos que rodean a los fondos del centro, proponiendo una visita dividida en dos actos diferenciados. El primero (el arte) contiene las 44 piezas más solicitadas y referenciadas. Este baremo se traduce en el espacio expositivo dividido en tres grupos conceptuales que permiten homogeneizar para la visita la amalgama de conceptos, épocas y técnicas. El segundo acto (el sistema del arte) pone a disposición del público la intrahistoria que articula el funcionamiento de la propia institución, haciendo visible todo el proceso que conlleva la gestión de estos recursos. En definitiva, estamos ante una apuesta de alto contenido didáctico que para tal cometido ha creído conveniente incluir junto con cada obra textos creados específicamente para esta ocasión por comisarios, artistas o teóricos, añadiendo si cabe una capa más al relato general del proyecto.

Hasta el 4 de junio la sala Rekalde apuesta por una exposición retrospectiva de la recientemente fallecida Isabel Garay (Muskiz, 1946-Santander 2016). Las paredes del espacio bilbaíno albergan los trabajos más destacados de cuatro décadas dedicadas a la creación artística. A pesar de estar habitualmente relacionada con la escultura, tanto el dibujo como la pintura han estado siempre presentes en los procesos de Garay. El acero corten, el barro cocido o el vidrio son los vehículos de transmisión de búsquedas en torno a la geometría, el paisaje y el volumen, conformando una selección de piezas desde la que podremos dar buena cuenta de la producción de la artista vizcaina.