IKER FIDALGO
PANORAMIKA

Universo

La narración es un elemento constante en nuestras vidas. Tanto en la comunicación interpersonal como en la emitida por los mass media, los relatos son los encargados de vehicular el contenido de nuestros mensajes. A través de múltiples medios y formatos somos capaces de engendrar el acto comunicativo para relacionarnos desde la oralidad, el texto, el sonido o la imagen. El arte incurre en la poética de lo metafórico y de lo matérico para la creación de un universo concreto capaz de aunar tantos elementos como el proceso creativo provoque. Por tanto, la emisión que supone la producción de una obra sirve para apuntalar una estructura temporal, en ocasiones efímera e incluso fugaz que permite la entrada del público como destinatario y participante de una propuesta de la que tomar parte activa. Los códigos, las señales y los estímulos aterrizan sobre cada cual, capaces de activar tantas relaciones como maneras de vivir.

La bilbaina galería Aldama Fabre situada en Bilbao La Vieja alberga hasta el próximo día 20 de diciembre el proyecto del artista extremeño Abel Jaramillo (Badajoz, 1993). “El fin de una expedición” es un trabajo de tintes ensayísticos en tanto en cuanto abre caminos a la reflexión que van más allá de la propia narrativa de cada una de las piezas. Cuestiones como el archivo, la memoria o el territorio se abren detrás de cada una de las composiciones, denotando un posicionamiento político firme y proactivo. Aun con todo, el trabajo plástico de Jaramillo no cede ante la carga conceptual de sus obras. Cada una de ellas es capaz de presentar una identidad propia como parte de un todo, en el que los materiales utilizados en relación con las imágenes dispuestas y la conjunción disciplinar presentan un resultado cuyo empaque hace justicia a la apuesta que habita el espacio bilbaino.

Por tanto, estamos sin duda ante una de los proyectos más interesantes de este final de año de mano de un artista que si bien ya es conocido en nuestro territorio presenta una gran proyección que merece la pena no perder de vista.

El Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Artium de Gasteiz inauguró el pasado septiembre la muestra titulada “Ke usted lo pase bien”. El gasteiztarra Santos Iñurrieta (Gasteiz, 1950) es el responsable de esta exposición que estará disponible hasta el 7 de enero del año que viene. Conformada por un gran número de piezas entre las que se encuentran cuadros de gran formato, algunas de menor tamaño e incluso gouaches, nos ofrece la oportunidad de zambullirnos en un estilo identificable que el artista afincado en Mallorca ha ido cultivando a lo largo de su dilatada carrera. La composición de cada cuadro estalla ante la mirada. Se encuentra plagada de pequeños detalles que se agolpan a medida que observamos las telas, encontrando múltiples referencias que nos lanzan hacia una historia cambiante y llena de posibilidades. Encontramos entonces pistas, personajes reconocibles y derivas que terminan por invitarnos a sinuosos recorridos que acaban enlazando con cuestiones identificables afines a la cotidianidad. En lo que se refiere a la pintura propiamente dicha, la paleta es una protagonista fiel a esta multitud de estímulos. De gran colorido y despojada de cualquier complejo, acompaña la cantidad de figuración que salpica las composiciones del veterano Iñurrieta.