Nagore BELASTEGI
DONOSTIA
Entrevista
GOYO ARMAñANZAS
MÉDICO SIQUIATRA

«El silencio es el mecanismo más eficaz de transmisión del dolor»

Procedente de Lizarra, Goyo Armañanzas es médico siquiatra experto en la transmisión del trauma. Lleva más de una década trabajando, especialmente, sobre el tema de la memoria histórica y el dolor que produce el no hablar abiertamente sobre la muerte de un ser querido.

Acudimos a un acto enmarcado dentro de la Semana de la Memoria de Amasa-Villabona, que tuvo lugar entre el 24 y 31 de marzo, con la intención de escuchar las palabras del siquiatra Goyo Armañanzas. Sin embargo, él mismo nos invita a irnos puestos que no se trata de una conferencia abierta, sino de un encuentro de personas que sufren por la pérdida de un ser querido durante la Guerra Civil.

«Les hemos asegurado confidencialidad, si estáis aquí no se sentirán cómodos para compartir sus sentimientos», aseguró y prometió hablar con GARA un día más tarde para contar qué es lo que hace en sus sesiones grupales. Se despidió saludando a los asistentes, que se sentarían durante dos horas en un círculo para compartir sus experiencias.

Dentro de las jornadas sobre memoria histórica de Villabona usted ha organizado reuniones grupales. ¿En qué consisten?

Este es un trabajo en grupo para elaborar cuestiones que se mantienen en silencio, que no se comparten, que tienen que ver con traumas de violencia como es la Guerra Civil o como la violencia de ETA, que ese tema también está ahí. Se silencian por muchas cuestiones; por miedo, por vergüenza, por culpa… todas las víctimas sienten culpa.

Entonces, el tema es crear un ambiente de confianza, de confidencialidad –de no sacar fuera, como ya pudiste comprobar–, de seguridad y de apoyo, para que podamos sentirnos todos un poco más apoyados y libres para compartir cosas que no se hablan, en este caso desde hace setentaitantos años.

¿Es posible que una persona tenga un trauma por la pérdida de alguien a quien no ha llegado a conocer? Por ejemplo, ¿alguien puede tener un trauma por el fallecimiento de sus abuelos durante la Guerra Civil?

Sí, y de hecho se tiene sistemáticamente. Es lo que se llama la transmisión generacional, a través de las generaciones, del trauma. El silencio es el mecanismo más eficaz de transmisión, paradójicamente.

Los hijos huérfanos procuran proteger a sus hijos, es decir, a los nietos de los muertos, del dolor, de la pena, del sufrimiento. Pero en silencio también se transmiten esos sentimientos, entonces los que no los han conocido o los que no los hemos conocido –me incluyo porque mataron a mi abuelo en Lizarra– hemos recibido ese tipo de impacto, hemos sentido esa pérdida, y si no la elaboramos de alguna manera (hablándolo, compartiéndolo, escribiéndolo, entendiéndolo) podríamos seguir transmitiéndolo.

Usted es especialista en temas relacionados con la memoria histórica.

Sí, trabajo en este ámbito especialmente. Desde el año 2000 o un poco antes he estado estudiando, leyendo, trabajando con personas que han vivido esos traumas por la muerte de sus padres o abuelos. Yo creo que en el Estado español tenemos pendiente elaborar ese trauma que ha dado otros como la violencia en Euskal Herria. Este es un trauma heredado, un procesamiento colectivo de un trauma no elaborado en su momento. A ver si aprendemos de esto y no nos sigue pasando...

Dice que el silencio es síntoma de que existe un trauma. ¿Cree que la gente no habla sobre estos temas nunca o no lo hace fuera de su entorno?

En parte, no hablan de ello fuera de su entorno, pero tampoco hablan de ello en general. Yo creo que hay sentimientos tan personales de dolor, de duelos no hechos, de la madre que perdió al padre o vergüenza por la humillaciones que no se comparten ni siquiera en petit comité. Hace falta un entorno de gente que también le esté pasando eso para que la otra persona se sienta apoyada y en confianza entre personas a las que les pasan cosas parecidas y así poder compartirlas.

En Villabona ha trabajado con un grupo en una sesión doble. ¿Es suficiente ese ejercicio para ayudar a las personas a diluir el dolor?

No, con eso se consigue meramente abrir una ventana al tema y sensibilizar a la gente, hacer oír para que se sepa que esos temas están ahí. En esas sesiones cortas se hace lo que se puede.

¿Qué recomienda a las personas que acuden a usted en busca de ayuda?

Hablar, confiar, buscar espacios de seguridad para que esos sentimientos se puedan compartir. Hacen falta esos espacios de seguridad en los que te sientes cómodo para decir cosas que incluso a ti mismo eras incapaz de decirte.