Pablo CABEZA
BILBO
Entrevista
KEU AGIRRETXEA
GUITARRA Y VOZ DEL PROYECTO KX

«Tengo facilidad para encajar y crear melodías con textos ajenos»

KX son las iniciales de Keu Agirretxea y Xabier Iriondo, dos músicos separados por miles de kilómetros, pero unidos por Ondarroa y la música. Sus respectivas carreras no coinciden, pero su estructura musical se asemaja: grupos de rock y una singular etapa en solitario con objetivos muy diferentes a su pasado coral. «KX» les une por su lado más personal, el de los sonidos singulares, las emociones íntimas.

El aita de Xabier Iriondo fue un conocido pelotari nacido en Ondarroa. Golpe aquí, golpe allá, un día termina en Milán, donde forma familia y nace Xabier Iriondo. Xabier pronto cambia la pelota por la guitarra, de tal forma que son numerosos los grupos en los que ha participado, alguno de ellos con notable éxito (Afterhours), pero también mantiene una carrera en solitario con menos focos, pero más personalizada. Además es un luthier habilidoso e inventor de extraños instrumentos.

El caso de Keu no es muy diferente desde el caparazón, muchos grupos: Keu Agirretxea Fignuh Experience, Uek, Governors, Fjord, Psychophony, Etsaiak, entre otros. Y además su discografía en solitario. En total, 17 álbumes, tres de ellos instrumentales, y uno más que llegará para finales de año.

Ondarroa, lugar donde Xabier pasa muchos de sus veranos, los grupos y las carreras en solitario, junto con propuestas de riesgo son afinidades directas, así que no extraña que un buen día surgiera KX y su correspondiente “KX”, cedé marcado por diez canciones donde la guitarra es protagonista junto con los peculiares sonidos e instrumentos de Xabier. No es un disco fácil, de primera escucha, pero canciones como “Buru handien mendekua”, “Sekretua”, “Kalandi”, “Amets bat baino ez” (de las fusiones más afortunadas entre ambos) o “Eta orain zer” contienen líneas vocales melódicas muy contagiosas.

Disco para inquietos, inconformistas y buscadores de oro con pico y pala. En realidad, un álbum asequible que solo las carencias de los escuchantes lo convierten en un álbum de minorias, sensibles, emocionales y silenciosas.

Un 18 de octubre, «Urriak 18».

Conocía a Xabier de vista, desde jóvenes. Pasaba los veranos en Ondarroa. Eran muy modernos comparados con la gente del pueblo. Hace años le perdí la pista, pero un día me comentaron que uno de los italianos que veraneaba (por Xabier) tocaba en un grupo muy conocido en Italia, Afterhours. En el verano de 2012 le volví a ver en la playa. Todas las tardes, al salir de la playa coincidíamos en el parque con los críos y entonces decidí presentarme con material mío y hablar con él. Conectamos muy bien. El 18 de octubre de 2012 [“Urriak 18”, una de las mejores composiciones del disco por textura y clima] nació la idea de un disco conjunto.

Ondarroa-Milán vía ADSL.

Hablamos de lo bonito que sería trabajar juntos, y nos intercambiamos material. Me acuerdo que Xabier me mandó una pista de audio con sonidos de su mahai metak (instrumento que él mismo diseñó). Es uno de los instrumentos mas bonitos que he visto nunca, es un espectáculo verle tocar en directo. Al de pocos días le mandé pistas de guitarra y voz sobre lo que me había remitido. Así nació el tema “Sekretua” que abre el disco. Nos dimos cuenta que sería muy fácil trabajar así, y así lo hicimos.

¿Fue complicado definir que tipo de atmósferas se buscaban, qué sonido?

No. Ya con la primera idea que intercambiamos se veía el camino que iba a coger el disco. No marcamos ninguna linea, nos dejábamos llevar, pero sí es verdad que con la instrumentación que maneja Xabier cogía todo otro sentido y nos llevaba a un terreno que era nuevo para mí; no obstante, me he sentido muy comodo tanto componiendo como tocando en directo.

Quizá sea un disco que choque en una primera escucha, pero contiene mucha melodía, sonidos envolventes, de nobles acústicas...

Cuando empezábamos con alguna base musical, seguido me venía la melodía de la voz. Tampoco me gusta arreglar demasiado la primera idea. Creo que queda más fresco y natural sin andar dándole demasiadas vueltas. Luego sí, lo trabajaba con la letra y con alguna armonía para darle color. En algunos temas las voces han quedado más melódicas y en otras hay un poco más de riesgo. La música me ha llevado por ese terreno.

¿Encajar las letras habrá sido complicado, más aún cuando no son suyas?

Tengo facilidad para encajar y crear melodías con textos ajenos. Hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de Kirmen Uribe y Mikel Etxaburu, los dos de Ondarroa. Yo ya había trabajado antes con ellos en otros discos y conozco muy bien su manera de escribir y de dibujar situaciones. Un lujo poder contar con ellos en este disco.

¿Continúa con las clases?

Llevo desde el año 2000 trabajando en escuelas de música. Ahora estoy en Ondarroa, Bermeo y Mendaro. Muy contento, compartiendo con mis alumnos conocimientos y experiencias y ayudándoles con su instrumento. Disfrutamos mucho.