Joseba VIVANCO
Athletic

Y por qué no vamos a soñar, y por qué no a ganar

Los rojiblancos, lejos de cualquier favoritismo, estánobligados esta noche a ser competitivos y salir convencidos de que pueden hacer historia.

«La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar»

Eduardo Galeano

¿Y por qué no? ¿Y por qué no vamos a ganar, por qué no vamos a soñar? Nadie, ningún seguidor rojiblanco en ningún rincón del planeta fútbol tiene claro que saldrá derrotado de antemano esta noche en el Camp Nou no solo ante el todopoderoso Barcelona, sino ante probablemente el equipo en mejor forma del balompié mundial. Claudio Bonini, el ‘Profe’, escudero de Marcelo Bielsa durante su periplo en el Athletic, decía hace unas fechas en relación a las dos finales perdidas por los leones en 2012 que si algo había aprendido en su carrera es que «el fracaso no es no salir campeón, sino no ser competitivo». Olvidémonos de las monsergas al uso de «las finales se juegan para ganarlas» y demás topicazos. Los bilbainos no parten como favoritos, lo dicen esas apuestas de 11 euros ganados por cada euro apostado a favor de una victoria vasca. Pues les confesaré que sé de un conocido que se ha apostado 50 euros a que el lunes la ‘gabarra’ surcará la Ría.

Entre 1986 y 2008, en 23 años, el Athletic no volvió a acariciar un título copero, ni una final del llamado Rey de Copas que llevarse al palmarés. Entre 2009 y 2015, en solo siete años, nada menos que tres finales. Y todos esperan que –ahora sí permítanme tirar de topicazo– a la tercera sea la vencida. Los reveladores datos dan idea de la etapa dulce que vive el Athletic, incluida esa otra final europea que también se perdió. Alguien sostenía esta semana que será esta vez o no, pero que un título está cerca. Y para ello deberán hacer el partido de sus vidas.

Sin Muniain, sin de Marcos, la disposición táctica que Ernesto Valverde presente hoy en el Camp Nou es una incógnita. Parecería lógico apostar por el esquema habitual, pero tras echar mano en los últimos partidos de ese 4-4-2 y no estar descartada una defensa de tres centrales y dos carrileros, cualquiera da con la tecla ante un Barça que, al fin y al cabo, va a ser quien determine cómo vas a jugar. Lo que el técnico tiene claro es que el objetivo inicial pasa por incomodar al máximo el juego culé, tratar de mantenerles lejos de la meta de Iago lo máximo posible y dejarse hasta la última gota de sudor en un partido que se prevé largo, muy largo.

La tarea es titánica. Eso nadie lo oculta. La cuestión es cómo la afrontarán los rojiblancos. La experiencia de las últimas finales de Bucarest y el Calderón no son el mejor referente. En la primera se vinieron abajo mentalmente tras el pitido inicial y en la segunda, casi derrotados de antemano, dijeron adiós al partido para la media hora de juego. Las sensaciones transmitidas estos días apuntan a que llegan a esta gran cita con otra mentalización, con otro poso, en una buena dinámica de resultados previos y, sobre todo, con la puntería afinada como se vio ante el Elche y el Villarreal.

Ningún club del mundo vive tan pendiente de los sueños y de los recuerdos. Decía el periodista Patxo Unzueta que «de tanto buscar consuelo en un pasado glorioso (pero brumoso), los seguidores del Athletic se habían quedado sin presente y sin futuro». El Athletic busca recuperar ese futuro a través de su especial idilio con una competición cuyos títulos en sepia buscar serlo en color. ¿Y por qué no?

 

Organizaciones independentistas catalanas repartirán diez mil silbatos

La organización ensayaba ayer tarde el himno español en el Camp Nou, perfectamente perceptible desde el exterior del estadio. Lo repitieron una, dos, tres veces... Entre medias, los himnos de los equipos finalistas. Será uno de los momentos esperados de la previa del choque, la que se espera sonora pitada. De momento, organizaciones independentistas repartirán hoy 10.000 silbatos entre los asistentes a la final. Diversos colectivos han convocado esta pitada al Rey y al himno nacional, a favor de la independencia y en contra de lo que consideran símbolos españoles opuestos a Catalunya.

Entre estas organizaciones destaca Catalunya Acció, una organización independentista creada por el empresario Santiago Espot. Esta misma plataforma ha participado de un manifiesto titulado ‘‘Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón’’, en el que piden «manifestarse sonoramente» para realizar un acto reivindicativo que manifieste «nuestra voluntad de libertad nacional».

El manifiesto considera como una «ocasión inmejorable» el evento deportivo que supone la Copa para realizar una acción de protesta con la siguiente reivindicación: «Queremos dejar de ser súbditos del reino de España para ser únicamente ciudadanos de una Catalunya independiente».

Al margen del himno español, en esos prolegómenos los athleticzales tendrán su momento álgido cuando suene la letra de Carmelo Bernaola.J.V.