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RAMALLAH

Tres muertos palestinos más en una ofensiva israelí que no se detiene

Una mujer embarazada, su hija de dos años y un adolescente de trece murieron ayer como consecuencia de ataques israelíes en Gaza y en Cisjordania. Los palestinos continuaron movilizándose en todos los territorios, mientras AI y HRW alertaron de que Israel está empleando la fuerza de manera indiscriminada e incontrolada.

Una mujer embarazada, su hija de dos años y un adolescente de trece muertos. Este es el balance de los ataques israelíes contra palestinos durante la jornada de ayer. Un total de once palestinos han muerto en Gaza desde el viernes como consecuencia de ataques israelíes en represalia por el lanzamiento de misiles. Asimismo, al menos 66 palestinos resultaron heridos ayer por fuego sionista en movilizaciones contra Israel.

Las dos primeras muertes se registraron durante el bombardeo del Ejército israelí de una casa en la ciudad de Gaza. La mujer, Nur Rasmi Hassan, estaba embaraza de cinco meses, según informó un portavoz del Ministerio gazatí de Sanidad. También murió su hija de dos años, identificada como Rahaf Yahya Hassan. Otros tres miembros de su familia resultaron heridos. La casa, que quedó completamente destruida, se encontraba cerca de la mezquita de Al-Maslaj, al sur de la ciudad, informó la agencia de noticias palestina Ma’an.

La versión del Ejército israelí fue que sus fuerzas aéreas «atacaron dos fábricas de armas pertenecientes a Hamas» en respuesta al lanzamiento de dos misiles el sábado y el viernes.

Un portavoz del Ejército sionista, Peter Lerner, afirmó que «Hamas es el responsable de cualquier acto de agresión procedente de Gaza» y anunció que las fuerzas militares israelíes «seguirán actuando, previniendo y derrotando a quienes intenten hacer daño a los civiles de Israel».

La tercera muerte de la jornada de ayer, la del adolescente de trece años Ahmad Sharake, se registró en un punto de control (checkpoint) al norte de Ramallah, en Cisjordania, al recibir en el cuello un disparo de soldados sionistas durante unos disturbios. En esta protesta, que tuvo lugar cerca de la colonia sionista de Beit El, resultaron heridos de bala un total de 20 palestinos, según informó el Ministerio palestino de Sanidad.

Ahmad Sharake, originario del campo de refugiados de Jalazoun, fue evacuado en estado crítico a Ramallah, donde falleció víctima de sus heridas.

Ayer, se cumplieron once días de protestas callejeras en todos los territorios palestinos duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad israelíes.

AI: «Muertes extrajudiciales»

Tanto Amnistía Internacional (AI) como Human Rights Watch (HRW) mostraron su preocupación por el hecho de que Israel no está respetando las convenciones internacionales a la hora de reprimir las protestas palestinas. Así, Mariam Farah, portavoz de Amnistía Internacional en Israel, declaró a Al-Jazeera que se han registrado casos de «muertes extrajudiciales de civiles desarmados».

Sari Bashi, director de HRW en Israel-Palestina, mostró a Al-Jazeera su preocupación por «el excesivo uso de la fuerza y la actuación indiscriminada e incluso deliberada» de las fuerzas israelíes.

Entre los heridos registrados ayer se encuentra una observadora de HRW, que también realiza labores de periodista y que acudió a una manifestación en Ramallah. Recibió el impacto de dos balas a pesar de que vestía un chaleco protector que le identificaba como periodista.

Israel endurece las penas para quienes tiren piedras

El Gobierno israelí aprobó ayer una propuesta de ley para endurecer aún más las penas mínimas de cárcel para quienes tiran piedras u otros objetos a los soldados, después de que ya fueran endurecidas el pasado mes de julio, según informó la Oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

«El Gobierno aprobó de forma unánime la propuesta de ley presentada por el primer ministro para fijar penas mínimas de cárcel a los que arrojen piedras, cócteles molotov, botellas incendiarias o fuegos de artificio y poner multas a los menores y a sus padres», señaló la nota, que añadía que están examinando la ley para endurecerla.

La nota no precisaba en qué consiste el endurecimiento de las penas, pero la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, declaró el sábado que quería que la pena mínima para los adultos por lanzar piedras fuera de cuatro años de cárcel en el caso de los mayores y la retirada de ayudas a los menores.GARA